SHANGHAI, 1 ene (Xinhua) -- Du Yijun acudió a una plaza en Shanghai para recibir un brillante Año Nuevo pero nunca se imaginó que su vida terminaría antes del amanecer.
Du, de 20 años de edad, estudiante de segundo año de la Universidad Fudan de Shanghai, perdió la vida en una estampida ocurrida el miércoles en la noche en una plaza abarrotada en la resplandeciente área del Bund en Shanghai.
Antes de la tragedia se sabía poco de ella, a excepción de que estaba fascinada con la cultura tradicional china. Sus compañeros de estudios se negaron a hablar de ella "por respeto a los muertos".
Por el momento, no existen cifras sobre cuánta gente estaba con Du para las celebraciones de Año Nuevo. Sin embargo, Ming Ming (nombre ficticio para proteger su privacidad) sintió la aglomeración casi a costa de su vida.
El chico de 12 años de edad, que acudió al Bund para disfrutar la escena nocturna con su familia, fue empujado fuera de la multitud llena de pánico. Huellas de zapatos quedaron marcadas en el abrigo nuevo que se puso para celebrar el Año Nuevo.
Su boca y nariz sangraban. La gente a su alrededor gritaba, lloraba y pedía ayuda.
Ming Ming fue salvado por su heroica madre, de apellido Yin. Ambos son supervivientes de la trágica estampida de Año Nuevo que causó 36 muertes y dejó heridas a 47 personas más en la metrópoli china.
La madre y el hijo estaban parados en la Plaza Chen Yi prácticamente llena cuando ocurrió la estampida. La plaza cercana al área del Bund recibió el nombre del mariscal difunto Chen Yi, quien fungió como alcalde de Shanghai en 1949.
El Bund, una franja en la orilla occidental del iluminado río Huangpu, fue el sitio donde miles de personas celebraban la llegada del Año Nuevo teniendo como escenario la arquitectura histórica y el resplandor de los rascacielos durante la noche.
Del otro lado del río se encuentra la Torre Perla Oriental, un edifico que representa el milagro de la pujante economía de China en las últimas décadas.
No lejos del Bund, la recién establecida Zona de Libre Comercio (ZLC) de Shanghai recién establecida se ha convertido en motivo de orgullo para el país.
El ambiente era festivo. La multitud, en su mayoría estudiantes universitarios vestidos con ropa especial para la ocasión que se tomaban fotos con sus dispositivos móviles, esperaban la cuenta regresiva.
Sin embargo, repentinamente, Yin, cuyos familiares estaban parados en los escalones adyacentes a la calle principal, percibió que algo estaba mal. Estalló la conmoción y la gente empezó a empujarla a ella y a su familia.
"Los escalones que conducían a la plataforma estaban llenos de gente. Algunos quería bajarse y otros subirse. Quedamos atrapados en medio y vi a algunas chicas que caían mientras gritaban", relató. "Después, la gente empezó a caer, fila por fila", recordó.
La multitud entró en pánico. Yin trató de proteger de la multitud a dos niños que estaban frente a ella y después giró para llamar a su hijo, quien estaba atrás de ella.
"El ya se había caído", dijo la mujer con lágrimas en los ojos.
Ming Ming está recibiendo atención en un hospital local junto con algunos otros heridos, en su mayoría veinteañeros.
Aún se desconoce la causa exacta del incidente. Algunos supervivientes se negaron a revivir la escena, a la que describieron como "horrorosa e infernal".
"Estaba demasiado lleno como para poder girar y sentimos que nos apretaban hasta casi asfixiarnos", dijo Yu, una mujer que logró escapar. "Había gente gritando 'policía ayúdeme'", comentó.
Sin embargo, había mucho ruido y agitación. Muchas personas cayeron y la gente empezó a pisarse entre sí, contó Yu.
"Cuando acompañé a mi amigo al hospital, vi a otras cuatro personas en la ambulancia, todas gravemente heridas", dijo. La única persona que permanecía consciente vomitaba sangre.
Zuo Zhijian, un periodista local, publicó en un mensaje en línea en Sina Weibo que "dos decenas de personas estaban en el piso, donde podían observarse bolsas, teléfonos celulares, zapatos y bufandas".