LA HISTORIA DEL ESTUDIO “YISHU”
En Beijing, las dos jóvenes se conocieron, y juntas determinaron hacer el sueño compartido realidad.
Ellas alquilaron un departamento vacío ubicado en las cercanías de una principal línea de metro, y entre dos muchachas con cuatro manos finas y cuatro brazos delgaditos, se diseñaba y se decoraba el sitio:
Primero se adoptaron medidas y aparatos preventivos para asegurar la seguridad de los niños, y luego, utilizaron colores y figuras adorables para transformar el loft en un país de los cuentos de hadas.
Ahora si entras en el estudio, la planta baja ofrece un ambiente acogedor con una biblioteca con muchos libros ilustrados, un rincón de recreo con juguetes, una pizarra de garabatos, un aula de esbozos y pintura al óleo, y una sala de descanso donde los padres pueden tomar el té y conversar mientras esperan a sus hijos en clase.