DAMASCO, 27 feb (Xinhua) -- La capital ha registrado un día relativamente tranquilo el sábado, tras el cese al fuego entró en vigor la medianoche del viernes. (Xinhua/Ammar)
Ahmad comentó que confía en el compromiso del gobierno, lo cual es comprensible en un hombre que vive bajo el régimen del gobierno en una área a menudo atacada por los rebeldes.
"Previamente, cuando los rebeldes disparaban morteros en Bab Touma, las calles estaban vacías, pero ahora las calles están llenas de nuevo, aunque es sábado", continuó Ahmad.
En el área adyacente de al-Qassa, la situación fue la misma. El viejo espíritu de calles abarrotadas parece haber reaparecido.
Al-Qassa, que era un espacio popular entre jóvenes y enamorados antes de la crisis, ha perdido su glamour por la prolongada crisis.
Una joven llamada Khitam paseó por la calle entre al-Qassa y Bab Touma con su amiga, disfrutando de la cálida tarde de hoy.
"Sentimos la tranquilidad y la paz, sentimos de nuevo la antigua paz, especialmente anoche cuando pudimos dormir sin escuchar el sonido de los ataques de artillería haciendo eco desde Jobar", comentó.
"Ese sentimiento de seguridad es grande y espero que pueda durar por mucho tiempo, debido a que lo necesitamos desesperadamente. Realmente deseo que todas las partes puedan continuar cumpliendo con la tregua... queremos que Siria vuelva a ser fuerte", añadió Khitam.
