WASHINGTON, 20 mar (Xinhua) -- El comité del Congreso que investiga los ataques de Bengazi pidió hoy de manera oficial a Hillary Clinton entregar su servidor privado de correo electrónico a una parte neutral para realizar evaluaciones.
"Solicitaré de manera formal a la secretaria Clinton que ponga su servidor a disposición de una tercera parte independiente, imparcial y neutral para una inspección y revisión inmediatas", escribió el presidente del comité, el republicano de Carolina del Sur, Trey Gowdy, en una carta al abogado de Clinton.
Gowdy también propuso a la oficina del inspector general del Departamento de Estado como una posible tercera parte.
"La Cámara de Representantes y el pueblo estadounidense tienen derecho a una revisión completa del registro de la oficina de la secretaria durante su época como secretaria de Estado", escribió el republicano.
Clinton argumentó que sus abogados revisaron todos los correos electrónicos que envió y recibió en su cuenta personal cuando era secretaria de Estado y agregó que entregó los que consideraron que son registros del gobierno al Departamento de Estado.
La ex secretaria agregó que los correos electrónicos que sus abogados consideraron personales después fueron borrados.
Pero Gowdy dijo que el servidor tiene que ser revisado porque el comité tiene grandes lagunas en los correos electrónicos que tiene del correo electrónico personal de Clinton y agregó que el Congreso requiere "garantías objetivas" de que tienen su poder toda la información de Clinton.
Gowdy también advirtió que negarse a entregar el servidor podría conducir a la cámara a obligar a Clinton a hacerlo.
Los medios estadounidenses informaron a inicios de esta semana que Clinton no utilizó una dirección oficial de correo electrónico cuando asumió la dirección del Departamento de Estado de Estados Unidos.
En su lugar, la ex secretaria manejó sus operaciones diarias en una cuenta privada de forma exclusiva. El equipo de Clinton también utilizó su propio servidor de correo electrónico para controlar por completo quién podía tener acceso a esos correos.
El hecho de que Clinton guardara celosamente sus correos electrónicos representa no sólo una crisis de relaciones públicas para una prometedora candidata demócrata para la presidencia en las elecciones de 2016, sino también una posible investigación legal sobre si su práctica violó las leyes.