ATENAS, 8 feb (Xinhua) -- El nuevo gobierno de Grecia se apegará a su agenda contra la austeridad y no solicitará una extensión del actual programa de rescate que vence el 28 de febrero, indicó hoy en el Parlamento el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras.
Atenas buscará en su lugar un acuerdo puente con los prestamistas internacionales hasta que se firme un nuevo acuerdo integral después de una renegociación de la deuda del país, añadió el primer ministro griego.
Tsipras confía en que se encontrará "una solución de mutuo beneficio" para Grecia y sus acreedores y argumentó que el plan de su gobierno es "realista" y que la carga de la deuda griega es insostenible.
"El gobierno no tiene el derecho de pedir una extensión de los memorandos ni una extensión de la austeridad. No tiene el derecho de solicitar una ampliación de un error y una catástrofe, del programa de austeridad que fue recientemente rechazo por el pueblo griego", declaró Tsipras.
El primer ministro también perfiló las políticas de la administración de izquierda radical dirigida por Syriza que llegó al poder en las elecciones del 25 de enero, antes del voto de confianza que se realizará el martes por la noche.
Los principales objetivos del "gobierno de salvación social", de acuerdo con el líder griego, son "restaurar la soberanía popular, la participación equitativa de Grecia en el marco institucional de la Unión Europea, manejar la crisis humanitaria, restaurar la dignidad del pueblo griego, la justicia social y el renacimiento cultural".
El programa de políticas del nuevo gobierno se divide en dos principales partes. La primera termina en junio, cuando Atenas espera cerrar un acuerdo integral final con los acreedores de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. La segunda parte cubre el resto del período de cuatro años, cuando se cumplirán de forma gradual todas las promesas de campaña.
"Es una cuestión de honor, credibilidad y democracia" cumplir las promesas electorales, resaltó Tsipras.
La máxima prioridad del gobierno a partir del miércoles será abordar la crisis humanitaria alimentada por la austeridad desde 2010, dijo hoy Tsipras.
El primer ministro prometió electricidad, alojamiento, alimentos y ayuda médica gratuitos para los hogares pobres, la recontratación de los servidores públicos despedidos "de forma anticonstitucional" y la reapertura de ERT, la radiodifusora cerrada en 2012 por el gobierno conservador anterior por ser un caso ejemplar de corrupción y malos manejos.
Tsipras también prometió hoy que su gobierno trabajará para impulsar la economía y reanudar el crecimiento a través del combate a la evasión fiscal, la corrupción y la bancarrota y señaló que implementará un plan nacional de reformas que incluye políticas para hacer frente a la plaga del clientelismo y al derroche de fondos.
El primer ministro prometió un sistema fiscal injusto, incrementar el umbral de ingreso libre de impuestos de 5.000 a 12.000 euros e introducir un impuesto sobre las grandes propiedades.
En cuanto a las privatizaciones, Tsipras enfatizó que la nueva administración detendrá "el crimen de liquidar el bienestar público" y en su lugar acogerá y apoyará las inversiones que beneficien al Estado griego.
El líder de izquierda anunció planes para el establecimiento de un comité parlamentario de investigación que explore los acontecimientos que condujeron a la crisis griega y a los memorandos.
En torno a los asuntos internacionales, Tsipras pidió una solución viable y justa para la cuestión chipriota y la disputa por el nombre con la ex República Yugoslava de Macedonia y prometió una política exterior "activa" que resalte el papel de Grecia como rayo de esperanza en una región conflictiva.
Por último, el primer ministro anunció que es "deber moral" de su gobierno presentar a Alemania demandas de reparación por la Segunda Guerra Mundial, así como exigir la devolución de un préstamo forzoso que hizo el Banco de Grecia a los nazis.
Para terminar su discurso, Tsipras pidió a todos los parlamentarios apoyar los esfuerzos de su gobierno para "recuperar la esperanza y dignidad perdidas del pueblo griego".
El mensaje de Tsipras se produce luego de que los prestamistas internacionales impusieron presión al nuevo gobierno en las últimas dos semanas para que cumpla con los compromisos asumidos por los gobiernos anteriores.
La petición de Atenas para renegociar la deuda soberana de Grecia y lograr un acuerdo puente no fue bien recibida por sus interlocutores.
Antes de una reunión de emergencia que sostendrá el Eurogrupo el miércoles y de la cumbre de la Unión Europea que se celebrará el jueves, el jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, enfatizó la semana pasada que el Eurogrupo no hace acuerdos puente y que Grecia tiene que solicitar una extensión antes del 16 de febrero para que los Estados miembros tengan tiempo para aprobarla.
Además, el Banco Central Europeo anunció que a partir del 11 de febrero ya no aceptará bonos públicos de Grecia como garantía de liquidez para los bancos griegos.