SANTIAGO, 8 jun (Xinhua) -- La renuncia del ministro de la Presidencia de Chile, Jorge Insunza, extiende la crisis política de Chile, causada por hechos de corrupción en los que ha estado afectado el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet.
Insulza sólo estuvo en el cargo 28 días y su renuncia se produjo tras reconocer que tenía una empresa que elaboraba informes políticos a compañías mineras mientras era el presidente de la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados.
En Chile, la ley no prohíbe que los parlamentarios puedan tener labores simultáneas con funciones profesionales o empresariales, lo cual seguramente será corregido por el gobierno.
La presidenta Michelle Bachelet, quien se encuentra en Francia en visita oficial, aceptó la renuncia de Insunza, lo que representa un nuevo golpe político para su administración.
El ministro del Interior, Jorge Burgos, quien actúa como vicepresidente del país, reconoció hoy que la renuncia de Insunza "complica" al gobierno y que su sustituto será nombrado cuando regrese la mandataria al país esta semana.
Hoy se anunció que la viceministra de la Presidencia, Patricia Silva, asumió interinamente el cargo ministerial.
Insunza decidió renunciar tras las presiones surgidas desde diversos sectores políticos transversales, incluso desde su Partido Por la Democracia (PPD), tras conocerse las asesorías que brindó a empresas mineras durante su labor como diputado.
Fue el mismo ministro quien hizo públicas todas sus labores previas a asumir su cargo. Además, nunca negó la información ni menos ocultó los documentos que elaboró para las empresas privadas.
La renuncia de Insunza se da en un contexto de profundización de la confianza de la ciudadanía ante las autoridades: gobierno, parlamento y partidos políticos, lo cual se refleja en todas las encuestas de opinión.
Hoy, la presidenta del Partido Socialista, senadora Isabel Allende, destacó la "dignidad" de la renuncia del ex ministro y subrayó que hizo lo correcto porque, a su juicio, si hubiera permanecido "iba a generarle más problemas a la Presidenta".
Agregó que "hubo mucha dignidad en la forma en que lo dijo, dignidad en el sentido de que reconoce que hizo algo que obviamente no era ilegal pero que en ese momento no midió las consecuencias".
Agregó que "ahora los estándares son mucho más exigentes y en ese sentido él (Insunza) no vio -su propia ceguera- no haber visto esto mientras era parlamentario".
Por su parte, el líder del PPD, Jaime Quintana, dijo que "el gobierno necesita a todos sus partidos y aquí hay que actuar con responsabilidad", añadiendo que no fue consultado por la presidenta Michelle Bachelet respecto del nombramiento del dimitido Insunza.
El presidente del Movimiento Amplio Social (MAS), Alejandro Navarro, comentó que "el modelo del hermetismo, del secretismo ha fracasado" a la hora de analizar candidatos para hacer un cambio de gobierno y que esa actitud debe cambiar".
Ernesto Velasco, presidente del Partido Radical, sostuvo que a raíz de este hecho queda de manifiesto que el tema es ético no legal, y por ello "llegó el momento de la verdad y la transparencia absoluta y aquellas personas que estén en condiciones similares tengan un acto de lealtad con el país".
Por último, el presidente del Senado Patricio Walker, recalcó que "nunca se me pasó por la cabeza que un parlamentario podría ejercer labores paralelas", indicando que el que "tengamos una dieta parlamentaria es para que tengamos dedicación exclusiva al cargo de parlamentarios".