SANTIAGO, 2 jun (Xinhua) -- La presidenta chilena Michelle Bachelet dijo hoy que no participó ni autorizó gestiones financieras con empresas para su campaña electoral de 2013, cuando fue electa por segunda vez, ante los cuestionamientos formulados por la oposición y por periodistas.
"Nunca fui informada ni autoricé ningún mecanismo de precandidatura", insistió Bachelet al reiterar que no conocía la empresa de Giorgio Martelli, financista de los partidos Socialista (PS) y Por la Democracia (PPD), quien pidió dinero a empresas y es investigado por la Fiscalía.
De acuerdo con algunas versiones difundidas por la prensa local, todos los indicios señalan que el ex ministro del Interior y estrecho colaborador de Bachelet, Rodrigo Peñailillo, quien dejó el cargo en abril pasado, es el responsable del presunto financiamiento irregular de la campaña de la mandataria.
"Rodrigo es un hombre con un tremendo talento político, hizo un gran rol como ministro del Interior y logró sacar adelante leyes esenciales, aportó en la Reforma Tributaria y la Reforma al sistema electoral binominal, es un hombre joven, tiene un gran futuro por delante y es un hombre muy político", añadió la mandataria.
"El entendió que yo había llegado a una convicción después de una evaluación política, que era necesario un cambio de gabinete, y son decisiones dolorosas (...) pero los presidentes tenemos que pensar en el país, en las nuevas etapas que se abren y que otras personas tienen que ocupar otros puestos", agregó.
Se ha señalado que la empresa SQM, cuyo principal dueño es el yerno del fallecido Augusto Pinochet, Julio Ponce Lerou, dio dinero para la campaña de Bachelet, quien dijo que fue "doloroso" saber que parte de esos recursos venían de esa persona.
Antes de presentar su candidatura, Bachelet se desempeñaba como directora de ONU Mujeres, donde tenía un alto reconocimiento de su labor, tras lo cual ganó las elecciones presidenciales de 2013 con el 62 por ciento de la votación, para ejercer un mandato que terminará en 2018.
"La verdad es que no vine a hacer precampaña, vine a hacer campaña (..). Nunca instruí ni autoricé algún mecanismo de financiamiento para una precandidatura", insistió la jefa de Estado en línea con lo que ha expresado el gobierno y el PS en los últimos días.
"Cuando la gente no es conocida requiere darse a conocer (...) eso es precampaña. Pero con franqueza, si hay alguien que era conocido en Chile era yo (...)", comentó.
Chile "requería renovación de liderazgos, y estuve esperando hasta el último momento que pudiera ver ese surgimiento de nuevos rostros, de nuevas caras que hicieran que yo no me sintiera con la responsabilidad de volver al país", recordó.
Bachelet respondió así a la oposición que plantea que hizo "precampaña" para obtener dinero en su campaña electoral oficial.
Por su parte, los partidos de derecha Renovación Nacional (RN) y Unión Demócrata Independiente (UDI) también están cuestionados por utilizar dinero de empresas para las campañas electorales de sus candidatos, lo cual provocó el desprestigio de toda la clase política ante la ciudadanía.
Bachelet aseguró que pensaba que su partido, el Socialista, y el PPD eran los que asumían el financiamiento de su campaña.
"No tengo idea de qué empresas colocaron aportes legalmente, no necesito saber, eso me da independencia", agregó.
La vigente Ley Electoral incluye los "aportes reservados", lo cual significa que no se revelan los autores de esas donaciones.
Bachelet envió al Congreso un proyecto de ley para terminar con esos aportes que daban lugar a irregularidades, con la finalidad de fortalecer la fiscalización del Servicio Electoral.
Este martes se publicó la encuesta Adimark de mayo, donde la mandataria obtuvo la peor evaluación ciudadana de sus dos mandatos, al registrar una aprobación de sólo 29 por ciento, en tanto el rechazo a su gestión subió a 66 por ciento.
El sondeo incluyó el cambio de gabinete y las medidas anunciadas por Bachelet en su Cuenta Pública del pasado del 21 de mayo, situaciones que pudieron variar en algo las cifras negativas que ha tenido la gestión del gobierno en los últimos meses.
La oposición derechista atribuyó los malos resultados a la negativa del gobierno de reconocer que el financiamiento irregular de campañas electorales es un tema que ha afectado a todos los sectores políticos.
"Hoy la presidenta insistió en que nunca autorizó, que nunca supo, nunca pidió que financiaran su campaña. La verdad es que son explicaciones que parecen insuficientes y que la gran mayoría de los chilenos no cree", dijo el secretario general de la UDI, Guillermo Ramírez.