ESPECIAL: Chile, anfitrión de Copa América, de la pasión al mercado

Actualizado 2015-04-11 13:17:41 | Spanish. xinhuanet. com

SANTIAGO, 11 abr (Xinhua) -- El fútbol chileno que llegó al puerto de Valparaíso hace ya más de 130 años a través de inmigrantes británicos, se ha convertido hoy en un lucrativo negocio en el tiempo sosteniendo una actividad que ocupa un sitial sin rival como el deporte más masivo en el país, lo cual augura un éxito económico en la próxima Copa América que arranca en junio próximo.

Chile es uno de los 16 países privilegiados de todo el planeta que han organizado una Copa del Mundo, en 1962 un entonces empobrecido país sudamericano alojó la versión octava de la máxima cita, un hito que visto en el tiempo parece asombroso, pero que revela su temprano desarrollo.

Atendiendo a su origen, el fútbol chileno nació en los sectores acomodados del país. Clubes universitarios y de comunidades extranjeras, conformaron en un comienzo los primeros equipos que alcanzaron el profesionalismo.

Audax Italiano, Santiago Wanderers, Unión Española, Palestino, las Universidades de Chile, Católica y Concepción, hasta hoy animan el torneo de la primera división en el país, como los clubes más populares junto a Colo Colo, que lleva el nombre de un cacique indígena nativo y que acaso por esto tiene el mayor arrastre entre la población.

Pero de un juego entre amigos y aficionados salió algo serio. En 2014 los cuatro clubes más rentables de la primera división cerraron el año con 14 millones de dólares en utilidades solo por la venta de jugadores, un registro histórico en una actividad que hace solo 20 años generaba pérdidas.

Eso se suma a los ingresos por televisión de pago, ya que en Chile los clubes tienen su propio canal de televisión y los derechos de transmisión y marketing por la selección chilena, todo lo cual suma unos 40 millones de dólares a repartir.

Desde fines del siglo XIX hasta el retorno a la democracia, los clubes chilenos eran asociaciones de ciudadanos o aficionados que administraban un club deportivo como una agrupación social. Fue bajo esta fórmula que el balompié chileno desarrolló gran parte de su historia, no obstante en el comienzo del siglo XXI durante la presidencia del socialista Ricardo Lagos (2000-2006), se crearon las sociedades anónimas.

Sociedades Anónimas

"Hoy todos los clubes son privados, pasaron a ser sociedades anónimas o corporaciones, todos son gerenciados", dice a Xinhua, Héctor Olave, jefe de comunicaciones de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) el ente rector del deporte a nivel nacional.

"Cuando salió la ley de sociedades anónimas los clubes podían optar entre estas fórmulas y las corporaciones, cualquiera que haya sido el camino elegido están en el mundo de lo privado", agregó.

Hoy 40 clubes conforman el fútbol profesional chileno. 18 de ellos en Primera División A, 14 en Primera B y 8 en segunda.

De ellos la mayor parte son sociedades anónimas, de los cuales los tres más grandes o de mayor popularidad, tienen sus acciones en la Bolsa de Comercio de Santiago, siendo estas Blanco y Negro, administradora de Colo Colo; Azul Azul, dueña de Universidad de Chile; y Cruzados SA, propietaria de Universidad Católica.

Los empresarios y ejecutivos que encabezan las sociedades dueñas de los 18 equipos de Primera A del fútbol chileno pertenecen a industrias como las ventas al menudeo, la construcción, la gastronomía y las finanzas, entre otras.

Sus intereses o motivaciones son diversas, desde preferencias personales y vínculos familiares o vínculos locales con una región, hasta una mera forma de hacer negocios.

El expresidente Sebastián Piñera, acaso emulando a Silvio Berlusconi, fue hasta poco después de asumir la presidencia unos de los principales controladores de Colo Colo, pero enfrentó posteriormente acusaciones de conflicto de intereses, por lo que dejó el equipo albo.

El fútbol chileno que hacía continuas noticias por querellas entre socios, altos niveles de corrupción, nepotismo y bancarrota, ha transitado a ser un emprendimiento que genera utilidades y una oportunidad de negocios, aunque este esquema no deja de despertar críticas.

El principal impulsor de que la actividad se trasladase a privados, manifestó hace poco arrepentimiento público por su obra.

"Me acuerdo perfectamente del tema, porque en ese tiempo había un desorden absoluto en la gestión de los clubes, y además la deuda que tenían con el Servicio de Impuestos Internos era brutal", dijo hace un tiempo Francisco Vidal, exministro vocero de Ricardo Lagos.

"Yo era ministro Secretario General de Gobierno del Presidente Ricardo Lagos, estaba encargado del tema y vi esa ley con la esperanza de que gracias a ella se ordenara la actividad, pero al final se metió el billete (dinero) y se perdieron la pasión y la identidad. Por eso ahora estoy arrepentido de ser uno de los responsables de haber hecho lobby por esa norma", indicó.

Estado y Fútbol

Respecto a la relación del Estado con el fútbol, una actividad esencialmente privada, la asociación dice que es menor, aunque en la práctica es la dueña del escenario.

"En rigor no hay relación excepto el hecho que el estado o algunas municipalidades (gobiernos distritales) son dueñas de los estadios en que se juega el fútbol. Hay solamente 4 clubes que son dueños de su estadio, Huachipato, Colo Colo, Universidad Católica y Unión Española, el resto debe arrendar el estadio al Estado", dice Olave.

Sobre la administración de la selección chilena el jefe de comunicaciones de la dirigencia chilena señala que la "selección absoluta es administrada por la Federación de Fútbol de Chile, que está formada por la ANFP y los clubes amateurs, que deben sumar un par de miles, entre ambos forman un directorio, pero el presidente de la Federación es el presidente de la ANFP, Sergio Jadue en la actualidad", dice Olave.

Lo cierto es que el peso en votos de los clubes de primera división, como si de los accionistas principales se tratase tiene un peso incidente en la elección.

Respecto al desarrollo de la preparación de jugadores jóvenes, o canteras, el periodista señala que todos los clubes por obligación deben tener cuadros activos de equipos sub 15 y 16, 17 y 19, y 20 años.

"Pero muchos clubes, los grandes, tiene también tienen equipos sub 13, 14, 10" y de menor edad, indica el vocero.

Sobre el actual estado y desarrollo del fútbol comunal y de la liga del fútbol universitario, Olave afirma que estos se vinculan "mediante la Anfa (Asociación de Fútbol Nacional Amateur), que deben ser unos 5.000 clubes en todo Chile".

En este esquema la importancia de la relación con los medios de comunicación es clave. En Chile los clubes además de tener su propio canal de televisión, licitan la transmisión de los goles cada fin de semana a los canales de televisión abierta y cobran elevados derechos para que accedan a transmitir los partidos de la selección chilena.

Pero la relación con los medios es autónoma.

"Cada club tiene una división (de) prensa que la encabeza y los clubes son independientes, pero lo único que no pueden hacer es acreditaciones para la prensa para los partidos, eso solo la ANFP lo puede realizar", cierra Olave.

El nuevo fútbol chileno que recibirá la Copa América desde el 11 de junio, dista mucho de aquel que alojó el Mundial de 1962, con críticas y aciertos, seguramente todo será olvidado una vez que comience a rodar la pelota.

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