Por Elena Chuquimarca
QUITO, 9 abr (Xinhua) -- Las sanciones de Estados Unidos contra funcionarios de Venezuela marcarán la VII Cumbre de las Américas en Panamá, opinaron expertos, que avisoran un cierto clima de tensión en la cita en la que por primera vez estarán representados los 35 países del continente.
"Diría que por la coyuntura parece dar más trascendencia la cuestión de Venezuela; adquiriría un escenario de algún nivel de tensión entre Estados Unidos y la mayoría de países de la región sudamericana", afirmó el sociólogo político, Franklin Ramírez.
El también experto en Relaciones Internacionales de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), con sede en Quito, enfatizó que varios presidentes sudamericanos y organismos de integración regional deploraron las sanciones de Washington y se han unido en apoyo a Venezuela.
El pasado 9 de marzo, el presidente Barack Obama, aprobó una orden ejecutiva que declara a Venezuela como una "inusual amenaza" a la seguridad nacional de Estados Unidos e impuso sanciones a siete funcionarios venezolanos acusados de violaciones de derecho humanos.
Al respecto, el 7 de abril asesores de la Casa Blanca aclararon que Venezuela no representa amenaza alguna, pero que así dice el texto del formato utilizado para elaborar las órdenes ejecutivas que permiten al presidente Barack Obama imponer sanciones a entidades extranjeras.
"Todos los signos que trató de hacer Obama hasta antes de su anuncio sobre la situación venezolana me parece que ensombrece las relaciones entre Estados Unidos y el conjunto de países de la región", apuntó el experto en entrevista con Xinhua.
Agregó que no se sabe qué va a ganar Estados Unidos con estas medidas, que juzgó como una "señal ambigua" y que la falta de señales de mayor respeto en las relaciones bilaterales con Venezuela "tensiona más las cosas".
En ese sentido, opinó que los organismos de integración regional como la Comunicad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), cuya presidente de turno ejerce Ecuador, se van a articular en defender sus posturas a favor de Venezuela.
En la Cumbre "va ver un proceso de alineación y convergencia respecto a rechazar este tipo de medidas unilaterales", indicó tras señalar que van a procurar continuar con su campaña para que Obama derogue las sanciones.
"Creo que va a ver punto de polémica, no empieza la Cumbre en un escenario abierto como parecía ser el caso por la señales de Estados Unidos con Cuba, que debutará en la cita, pero por otro lado, cayó lo de Venezuela", apuntó.
En ese escenario, dijo que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, buscará usar la Cumbre como "un foro de denuncia contra la agresión imperial y eso puede llevar a que el nivel de discusión se concentre en ese tema".
Por su parte, el analista político, Luis Verdezoto, dijo al diario local "El Comercio" que Ecuador al ostentar la presidencia de turno de la CELAC tendrá como desafío llegar a la Cumbre con una postura regional unificada en temas como la "descolonización" de América Latina.
"Los contenidos que se lleven hacia la Cumbre de Panamá deben estar ajustados al consenso de América sobre el papel de Cuba, (que debutará en la cita), pues de lo contrario, tendremos una manifestación verbal desfachatada y una realidad diferente", consideró.
El presidente ecuatoriano de izquierda, Rafael Correa, un duro crítico de la política exterior de Estados Unidos, ha rechazado las sanciones y ha calificado las mismas como una injerencia "grotesca, ilegal, descarada, inaudita, injustificada" de Estados Unidos en asuntos internos de Venezuela.
"¿Quién puede creer que Venezuela es un peligro para la seguridad nacional de Estados Unidos?, ¿Quién en su sano juicio puede creer algo así?", planteó en marzo pasado Correa.
Según el mandatario el objetivo de esas sanciones, es "para que nadie se atreva a colaborar con el gobierno de Venezuela" y "hacer colapsar finalmente al gobierno".
La CELAC así como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Alianza Bolivariana Para los Pueblos de Nuestra América (Alba) rechazaron las sanciones a Caracas y de manera unánime han pedido derogar las mismas.
Los bloques han coincidido en que esto constituye una amenaza injerencista a la soberanía y al principio de no intervención en los asuntos internos de otros Estados.
El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, no ha señalado si el tema será abordado por Ecuador como presidencia pro témpore de la CELAC en la Cumbre de las Américas.
"Yo no podría anticipar eso, es una decisión de los presidentes si debe ser tratado; y en la Cumbre los temas los resuelven los presidentes", declaró recientemente el canciller.
El gobierno han no ha informado si llevará alguna propuesta de debate en la Cumbre, en la que se abrirá una nueva etapa en la relación hemisférica con el debut de Cuba.