SANTIAGO, 28 mar (Xinhua) -- La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, informó hoy que después de tres días de visitar las zonas afectadas por fuertes lluvias e inundaciones en el norte del país, el panorama "es desolador".
La mandataria presidió hoy en el Palacio de La Moneda, el Comité Operativo de Emergencias, con el fin de dar seguimiento a la catástrofe y se decretó Alerta Sanitaria para las regiones de Antofagasta y Atacama.
Hasta el momento se reportan 10 personas fallecidas y 19 desaparecidas, así como 4.634 damnificados, 5.584 albergados y 4.427 viviendas dañadas.
"Es un panorama desolador y hay otras situaciones que pudieron haber sido infinitamente peores (...) Pudimos haber tenido un enorme número de fallecidos", afirmó Bachelet.
Aseguró que "nos encontramos aún en emergencia pese a que la situación, los cauces de los ríos han bajado y no ha habido activación de quebradas".
Destacó que "estamos viviendo la etapa de emergencia y pasaremos a la segunda de enviar a equipos para que hagan un catastro familia a familia, evalúen daño de enseres, de los negocios, para de esta manera estructurar la ayuda que el Gobierno va a dar".
A todo ello se suma que, a las 13:56 hora local (16:56 GMT) de esta tarde, un fuerte sismo se percibió en la región de Antofagasta, precisamente en la zona que se encuentra afectada, el cual alcanzó una magnitud grado 5,8 y el epicentro se ubicó a 43 kilómetros al noreste de la ciudad de Calama.
Hasta las 14:30 hora local (17:30 GMT), no se habían reportado daños a personas ni alteración a los servicios básicos producto del sismo.
La presidenta anunció que a partir del lunes especialistas de varios ministerios viajarán a las zonas afectadas por los aluviones y lluvias para que inicien un análisis de los daños.
Sin embargo, consideró que la tarea en la zona norte "no es sencilla", comentando que "no puedo dar un plazo preciso" para recuperar la normalidad en las ciudades y localidades afectadas "porque depende de las capacidades locales".
Planteó que el gobierno "reforzará la ayuda para llegar a los lugares donde no se ha recibido agua y alimentos", por lo que reiteró que los afectados "no están solos".
"Hay un país detrás de ellos. Hay un Gobierno detrás de ellos y estamos trabajando no sólo en las tareas de emergencia", aseveró, indicando que en la región de Coquimbo, las clases se retomarán el próximo lunes en los establecimientos que no estén siendo utilizados como albergues.
Por otro lado, el gobierno anunció toque de queda para la región de Atacama, la más afectada por los desastres naturales.
También informó que se han distribuido 275 toneladas de ayuda humanitaria. Junto con esto sostuvo que, durante la jornada, se han ido reponiendo los servicios básicos.
Las prioridades del gobierno se concentran en Atacama, Alto del Carmen Tierra Amarilla, Chañaral y Diego de Almagro, donde se mantiene la alerta.
Allí se trabaja en la búsqueda y rescate de las personas; la entrega de ayuda humanitaria; el despeje de vías y en la recuperación de las comunicaciones y el servicio eléctrico.
En su último reporte, la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) señaló que restablecer el sistema eléctrico en las zonas afectadas es una de las principales preocupaciones del gobierno que permitiría retomar además servicios de agua potable y comunicaciones.
Indicó que en las principales ciudades que están más afectadas no hay problema de infraestructura, el problema es la falta del servicio eléctrico.
Respecto a la situación meteorológica en la zona, la Onemi señaló que las temperaturas han comenzado a subir con probabilidad de alcanzar los 30 grados en Atacama.
Sin embargo, al subir la temperatura, podría crear problemas porque el barro que existe en las diversas localidades se transforma en tierra y esto afectaría a la salud de las personas.