SANTIAGO, 10 mar (Xinhua) -- La presidenta chilena, Michelle Bachelet, presentó hoy una comisión especial para abordar medidas anticorrupción en un intento por responder a la crisis de credibilidad que afecta a los actores políticos.
La "Comisión Asesora Presidencial contra los Conflictos de Interés, el Tráfico de Influencias y la Corrupción", conformada por intelectuales y políticos de gobierno y oposición, deberá sugerir medidas y propuestas legislativas para abordar la relación entre la política y los negocios, en medio de un escándalo financiero que afecta a la oposición y de eventual tráfico de influencias que salpica a propio hijo de la mandataria.
Esta instancia deberá "proponer medidas en el plano administrativo, legal y ético, de aplicación inmediata y de mediano plazo, tanto para el ámbito de los negocios y el servicio público, como para las relaciones entre ellos", dijo Bachelet en un acto en el Palacio La Moneda.
La comisión apunta a perfeccionar el ordenamiento institucional, "para que ninguna persona pueda verse beneficiada por contar con información privilegiada o contactos políticos, que los servidores públicos no se vean expuestos al poder del dinero, que el abuso de poder no sea más una práctica y que los culpables de estos hechos tengan sanciones efectivas y ejemplares", agregó la jefa de Estado.
El gobierno de centro izquierda de Bachelet intenta tomar la iniciativa en medio de una crisis de credibilidad del sistema político, iniciada por el juicio en tribunales contra conspicuos líderes y parlamentarios de oposición a raíz de pagos irregulares por parte del Banco Penta, el caso tiene a dos importantes banqueros y a Pablo Wager, ex subsecretario de Minería del gobierno de Sebastián Piñera, en prisión.
El caso Penta fue seguido por la denominada arista Siquimich, la mayor minera del salitre del país, propiedad de Hugo Ponce Leoru, ex yerno de Augusto Pinochet, acusada de pagos no justificados a políticos o allegados para financiar campañas políticas, caso en el que están involucrados además políticos oficialistas.
A los casos anteriores se sumó un polémico y lucrativo negocio de especulación inmobiliaria, en el que están implicados el hijo y la nuera de la propia mandataria, Sebastián Dávalos y Natalia Compagnon, en una cuestionada actuación que llevó al primogénito de la jefa de Estado a renunciar a su puesto como director Socio Cultural de la Presidencia, una función similar a las de Primera Dama.
La comisión también tendrá por tarea la elaboración de un "estricto código de prácticas y criterios éticos que oriente las decisiones en el ámbito de la política, los negocios y el servicio público, con la intención de que a futuro forme parte de los programas educacionales, especialmente en la educación superior", comentó la mandataria.
Para el desarrollo de sus propuestas el grupo recogerá "las mejores prácticas a nivel mundial, escuchando a la ciudadanía, a expertos y organismos internacionales mediante audiencias en un diálogo franco y sin cortapisas, abierto a todos, de cara al país", dijo.
En la ceremonia de lanzamiento de la comisión participaron los ex presidentes Ricardo Lagos y Sebastián Piñera.
Bachelet indicó que,"para resaltar la importancia de su trabajo, el Consejo sesionará en el propio Palacio de La Moneda, la casa de los presidentes y símbolo de lo público en Chile aunque ello no obstará a que cuente con plena autonomía para desplegar su función".
"Desde hoy el Consejo dispondrá de un máximo de 45 días para entregar sus propuestas", señaló la presidenta.
Los casos de corrupción tiene sumido a la jefa de Estado y a la oposición en históricos niveles de baja popularidad de acuerdo a distintas mediciones, razón por la cual esta instancia ha sido saludada por amplios sectores políticos.