Por Francisco González
MEXICO, 19 mar (Xinhua) -- Los bosques tienen un papel fundamental en el equilibrio ecológico, suministran oxígeno y son hogar de animales, plantas y personas, sin embargo, son vulnerables a incendios, tala, invasión de áreas agrícolas y ganaderas, crecimiento de asentamientos urbanos, explotación insostenible de la madera y degradación causada por el cambio climático.
Investigadores de la Universidad de Cambridge determinaron en un estudio sobre el impacto de la deforestación en la biodiversidad, que por cada 10 por ciento de áreas boscosas perdidas, desaparecen entre una y dos especies animales importantes. De continuar esa tendencia en áreas boscosas clave, para el 2030, podrían desaparecer entre 31 y 44 por ciento de las especies.
El problema de la deforestación puede comprenderse mejor con los avances tecnológicos, tales como las imágenes satelitales. Un equipo de investigadores de la Universidad de Maryland ha analizado 5.444 imágenes Landsat de 1990, 2000, 2005 y 2010 para evaluar cuánto bosque han ganado o perdido 34 países que tienen cerca del 80 por ciento de la superficie forestal tropical del mundo.
Los investigadores afirmaron que de 2000 a 2010, las cifras más recientes que se tienen, la pérdida neta de bosques se incrementó en 62 por ciento para ubicarse en 6,5 millones de hectáreas anuales, un área equivalente al tamaño de Sri Lanka.
DEFORESTACION EN AMERICA LATINA
De acuerdo con los investigadores de la Universidad de Maryland, América Latina registró las mayores pérdidas anuales de bosques. De la década de los 90 a la primera década de los 2000, desaparecieron 1,4 millones de hectáreas. Brasil es el país con mayor deforestación porque al año registra una pérdida anual de 0,6 millones de hectáreas equivalente a la superficie total de manglares de Venezuela.
En febrero de este año, Brasil detuvo al principal responsable de la deforestación en el Amazonas. Ezequiel Antonio Castanha era líder de una red que se apropiaba de tierras de titularidad pública en el Amazonas para deforestarlas y venderlas a terceros de manera ilegal. Se estima que la red de Castanha talaba cerca de 3.400 hectáreas semanales de selva.
La ley brasileña establece que los propietarios de tierras en el Amazonas deben conservar 80 por ciento de cobertura selvática, sin embargo, esa disposición difícilmente se cumple.
El Amazonas alberga a cerca de la tercera parte de la biodiversidad mundial y es considerado una de las defensas naturales más importantes contra el cambio climático por su capacidad para absorber enormes cantidades de dióxido de carbono.
El gobierno paraguayo informó que la pérdida de masa forestal en la región oriental de ese país se redujo 75 por ciento entre enero y junio de 2014, respecto del semestre anterior. Sin embargo, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) criticó al gobierno porque continúa la deforestación pese a la ley Deforestación Cero, la cual prohíbe las actividades de transformación y conversión de superficies boscosas.
No obstante, se ha reconocido el papel de gobiernos y regiones latinoamericanas en la protección de los bosques tropicales. El Programa Mundial Canope puso en marcha este año la iniciativa Forest 500 que identifica a 500 actores mundiales que pueden eliminar la deforestación de las cadenas de suministro globales antes del 2020.
Entre los actores identificados en el programa se encuentran en las primeras posiciones la administración de Caquetá, en Colombia, y los gobiernos nacionales de Brasil, Colombia y Perú. También se destaca la participación de las compañías Danone, Nestle, Unilever y Procter & Gamble. Entre las instituciones financieras cuyo papel es resaltado por Forest 500 se encuentran el banco HSBC, AXA y BNP Paribas.
ESTADO DE LOS BOSQUES
De acuerdo con el "Estado de los Bosques del Mundo 2014" de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), el sector forestal formal emplea a alrededor de 13,2 millones de personas en el mundo, pero cuando menos 41 millones más trabajan en el sector informal. Además, se estima que 840 millones de personas, el 12 por ciento de la población mundial, recogen carbón vegetal y madera para uso propio.
Desde 1946, la FAO y los Estados miembros realizan evaluaciones de los bosques cada cinco años. La más reciente, realizada en 2010, resalta que los bosques están distribuidos de forma desigual: Rusia, Brasil, Canadá, Estados Unidos y China poseen la mayor riqueza forestal.
La deforestación en la década del 2000 al 2010 registró niveles alarmantes, de acuerdo con la evaluación. Debido a causas naturales también se han perdido áreas boscosas. Por ejemplo, en Australia las graves sequías e incendios forestales redujeron significativamente los recursos boscosos desde el 2000.
La FAO dice que la energía producida a partir de la combustión de combustibles de madera como leña, carbón vegetal, pellets y briquetas, entre otros, es actualmente la principal fuente de energía para la calefacción. En Africa esa energía representa el 27 por ciento del suministro energético primario, el 13 por ciento en América Latina y el Caribe y el 5 por ciento en Asia y Oceanía.
De acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), los bosques cubren el 31 por ciento de la superficie terrestre del planeta y son fuente de alimento, agua potable, vestimenta, refugio y medicinas tradicionales.
No sólo las acciones del ser humano amenazan la existencia de los bosques. Los incendios forestales, brotes de plagas e insectos, como el escarabajo descortezador del pino en Canadá y Estados Unidos, representan peligros para su existencia. Las nevadas, las fuertes tormentas y los terremotos también han dañado amplias superficies de bosques.
DEFENSA DE LOS BOSQUES DEL PARAISO
En Indonesia, Papúa Nueva Guinea y los archipiélagos cercanos se encuentran los bosques del paraíso, como se conoce a las zonas boscosas donde no hay población humana y que albergan a más de 500 especies de mamíferos y a más de 1.600 especies de aves.
Sin embargo, la tala de la palma africana para extraer aceite de palma ha conducido a los niveles más altos de deforestación en el mundo.
En un estudio publicado en la revista "Nature Climate Change" se señaló que Indonesia perdió 60.000 kilómetros cuadrados de bosques vírgenes entre 2000 y 2012, un área equivalente a casi el tamaño de Irlanda.
OIMT Y CERTIFICACION DE LA MADERA
Los bosques tienen un gran valor dentro de la economía de algunos países. De acuerdo con el dato más reciente de la FAO, el comercio mundial de productos madereros ascendió a 421.000 millones de dólares en 2011. Los países en los que la explotación de los bosques contribuyó más a su producto interno bruto (PIB) en ese año fueron Islas Salomón, Bután, Papúa Nueva Guinea, Filipinas, Finlandia, Suecia, Nueva Zelanda y Malasia.
En 1986, se creó la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT) bajo los auspicios de la ONU, ante la creciente preocupación por el destino de estos bosques. La demanda de madera de un país puede ser satisfecha con la importación de este producto mediante el comercio internacional.
La OIMT busca la utilización y comercio sostenibles de los recursos de los bosques tropicales.
Después de dos años de robusto crecimiento, el sector alemán de la construcción se contrajo en 2014. Las importaciones alemanas de madera aserrada de los cuatro principales proveedores del país, Malasia, Ghana, Camerún y Costa de Marfil, registraron una baja.
La implementación tanto del Reglamento de la Unión Europea relativo a la Comercialización de la Madera, así como la decisión del gobierno alemán de confiscar un cargamento de madera wengué por violar la ley, han sensibilizado a los importadores sobre la necesidad de obtener madera verificada de manera legal.
ESFUERZOS PARA HACER FRENTE A LA DEFORESTACION
Algunos esfuerzos significativos son los estudios dirigidos por la Universidad de Maryland y la plataforma de mapeo forestal lanzada el año pasado por el Instituto Mundial de Recursos, en colaboración con Google, llamada "Global Forest Watch".
Esta plataforma, la cual funciona gracias al almacenamiento barato de los datos, la computación en la nube, la conectividad a internet en lugares remotos y el acceso gratuito a las imágenes satelitales del gobierno de Estados Unidos, es utilizada por gobiernos, organizaciones no gubernamentales y compañías como Unilever, Asia Pulp y Paper and Wilmar.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) estimó que los cambios en el uso de las tierras forestales, ya sea por deforestación o degradación, entre otros, representan cerca del 17 por ciento de las emisiones de gases productores del efecto invernadero.
Ante este panorama, la ONU puso en marcha en 2008 el Programa de Reducción de Emisiones de la Deforestación y la Degradación de los Bosques (REDD, por sus siglas en inglés), el cual busca brindar apoyo inicial a los países y reforzar el papel de los pueblos indígenas y las comunidades locales. Noruega fue el primer donante del programa y después se unieron Dinamarca y España.
El programa REDD fue emprendido en nueve países piloto: República Democrática del Congo, Tanzania, Zambia, Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Vietnam, Bolivia, Panamá y Paraguay. Actualmente, el programa cuenta con 29 países asociados.
La versión REDD+ también incluye el papel en la conservación, el manejo sostenible de los bosques y el aumento de las reservas de carbono en los países en desarrollo. Sin embargo, como se indica en un estudio realizado en Perú por el Centro de Investigación Forestal Internacional, la participación de los pueblos indígenas en este esquema se dificulta por la falta de recursos, el carácter técnico de los debates y el desconocimiento de los proyectos REDD+ llevados a cabo en su distrito o provincia.
LOS BOSQUES TAMBIEN SON VICTIMAS DE CONFLICTOS
Michael T. Klare, un académico estadounidense que se ha dedicado al análisis de la lucha por los recursos, indica que los efectos del cambio climático afectarán principalmente a los países en desarrollo, por su menor preparación y resiliencia y por su abundancia de recursos naturales.
Además de esos factores, se encuentran los conflictos, que tienen un grave impacto sobre la naturaleza. La República Democrática del Congo ha sido escenario de distintos conflictos y guerras civiles desde que obtuvo su independencia en 1960, los cuales han dejado millones de muertos y de personas desplazadas internamente. En particular, se estima que la mitad de los gorilas del Parque Nacional Kahuzi-Biega han sido devorados por quienes huyen a los bosques debido al conflicto.
Todos estos temas forman parte de la agenda de la comunidad internacional, y en estos días serán discutidos con motivo del Día Internacional de los Bosques. El tema de este año es "Los bosques y el cambio climático", en una clara alusión al papel que desempeñan los árboles en la mitigación de los efectos del cambio climático.
Ante la intensificación de la deforestación, los esfuerzos internacionales se encaminan a lograr una mayor cooperación para cuidar los recursos forestales.