CARACAS, 12 feb (Xinhua) -- El presidente Nicolás Maduro develó la noche de este jueves que cuerpos de seguridad locales frustraron un intento de "golpe de estado" contra la estabilidad y democracia de Venezuela.
En transmisión televisiva desde la populosa parroquia "La Pastora" en Caracas, el jefe de Estado manifestó que el gobierno de Estados Unidos financió a un grupo de oficiales de la aviación militar para ejecutar acciones subversivas que intentaban dar al traste con la Revolución Bolivariana.
El mandatario reveló datos que vinculan a funcionarios norteamericanos y diplomáticos estadounidenses en Caracas con las pretensiones de este reducido grupo de efectivos militares.
"La orden que tenían en esta oportunidad era grabar un video en la cárcel del general golpista que está preso, alias 'El Oso', convicto y confeso, y en esta fecha coincidiendo con el primer aniversario de las guarimbas (protestas violentas), levantar un avión Tucano traído del exterior con nuestras siglas y bombardear el Palacio de Miraflores o el lugar donde yo estuviera participando en las actividades por el Día de la Juventud", detalló Maduro.
Asimismo el plan contemplaba atacar otros objetivos, como el canal multiestatal Telesur, el Ministerio de la Defensa y el de Interior, Justicia y Paz.
El mandatario venezolano aseguró además que se está "desmontando esta conspiración" e informó que durante la madrugada y mañana de hoy los responsables directos, militares y civiles, fueron detenidos, sólo dos lograron huir del territorio nacional.
Dentro de estos oficiales de la aviación, reactivados en enero último por orientación de la Casa Blanca, explicó el jefe de estado, se encuentra un efectivo retirado cómplice de una maniobra similar desenmascarada el pasado año que tenía como objetivo asesinar a Maduro y promover una intervención norteamericana en Venezuela.
"Utilizaron a este oficial que yo le había permitido que se fuera a su casa tranquilo, luego de participar en el intento de golpe de estado del año pasado, como enlace. A este oficial le dieron la tarea de grabar un video allá en el centro penitenciario donde está apresado el general traidor de la aviación Hernández, alias 'El Oso'", explicó.
Con ello pretendían convocar a las fuerzas armadas a una insubordinación general e iniciar una insurrección militar que justificara la intervención de organismos extranjeros, declaró el mandatario.
De igual forma Maduro comentó que los cuerpos de seguridad, prevenidos de los acontecimientos, impidieron grabar el video, por lo que estos elementos debieron acudir a otra alternativa.
El dirigente político suramericano relató que el grupo de militares arrendó un apartamento en la ciudad de Maracay, capital del central estado Aragua, le pagaron a varios civiles para que, vestidos con uniformes de los distintos componentes de las fuerzas armadas bolivarianas y pasamontañas, leyeran un guión a través del cual informarían al mundo que la nación se encontraba inmersa en un levantamiento armado contra el gobierno de Maduro.
"Todo se desmontó gracias a la colaboración y a las denuncias oportunas de jóvenes oficiales bolivarianos. Quiero dar las gracias a los oficiales jóvenes y organismos de seguridad porque pudimos hacerle seguimiento a este atentado golpista y desarticularlo a tiempo", enfatizó.
Más adelante detalló que la orden de inicio de la acción armada tendría como detonante la publicación en un diario de circulación nacional de un programa de gobierno propuesto por el gabinete de transición, previamente seleccionado, que se encargaría de tomar las riendas del país ante el caos que supondría el asesinato del presidente Maduro.
Dicho plan de gobierno fija las directrices a seguir por el nuevo ejecutivo de oposición, dentro de estas la inmediata disolución de los poderes públicos, la privatización de las empresas básicas y de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), así como la desaparición de las misiones sociales.
En una recapitulación de los hechos, el presidente mencionó que se trató de una maniobra planificada, cuya metodología se enseña en la Escuela de las Américas y forma parte de las técnicas de trabajo del Pentágono.
De acuerdo con Maduro, la cadena de eventos inició en enero pasado con una "emboscada económica" que incluyó la contratación de personas para saquear establecimientos comerciales, reflejo de la "desesperación" de los ciudadanos ante el notable desabastecimiento de productos de la canasta básica que se registró en todo el país.
Asimismo, los sectores de derecha locales lanzaron múltiples convocatorias a sus seguidores para realizar grandes marchas en varios puntos del territorio.
El tercer elemento fue la celebración de un foro internacional que contó con la participación de los ex mandatarios de derecha, Sebastián Piñera, de Chile; Andrés Pastrana, de Colombia y Felipe Calderón, de México, quienes coincidieron en reclamar para que una "fuerza humanitaria" intercediera en Venezuela.
Por último estaba previsto el bombardeo aéreo que pusiera fin a la vida del presidente Maduro y el supuesto alzamiento militar que, sumados al resto de las acciones, "formarían la tormenta perfecta, como ellos la llaman".
Ante estas denuncias, el líder de la Revolución Bolivariana reiteró su llamado a reforzar la "inteligencia popular" y exhortó a la ciudadanía a declararse centinelas y protectores de la paz del país.
"Le digo al pueblo y a la Fuerza Armada, si hubiera hechos de atentado contra mí como presidente, contra la República, contra la paz del pueblo, ese día ustedes están autorizados a decretar un 13 de abril cívico-militar para responder el golpe de Estado con toda la fuerza popular y radicalizar la Revolución al máximo nivel", exhortó.