CARACAS, 4 feb (Xinhua) -- El presidente venezolano Nicolás Maduro rechazó hoy las declaraciones del director de Inteligencia de Estados Unidos, Vincent Stewart, quien en una sesión del Congreso de ese país pronosticó el surgimiento de nuevas protestas violentas en Venezuela.
Stewart presentó el martes un informe en el que auguró que organizaciones políticas y estudiantiles venezolanas protagonizarán nuevas acciones de calle, previo a las elecciones legislativas de este año.
"No pierda el tiempo con sus planes, aquí va a triunfar la unión nacional", afirmó Maduro al referirse al funcionario del gobierno estadounidense y reiterar su condena a las posturas injerencistas de Washington.
El pronunciamiento del jefe de Estado tuvo lugar en la sede de la Academia Militar, donde participó en los actos conmemorativos de la rebelión cívico-militar del 4 de febrero de 1992, liderada por el entonces presidente venezolano Hugo Chávez.
En días recientes Maduro condenó la postura de la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Jen Psaki, quien el pasado lunes emitió un comunicado en el que informó sobre el retiro del visado a servidores públicos por presunta "violación de las libertades fundamentales" en Venezuela.
En este contexto, el primer mandatario exigió a su colega estadounidense Barack Obama detener las agresiones contra Venezuela que, a su criterio, provienen de sectores que encaminan al mandatario de ese país a "un callejón sin salida".
Maduro señaló que estos grupos, en los cuales dijo se ha insertado a la "mafia de Miami", planean un golpe de Estado en contra de la nación suramericana, por lo tanto instó a la Casa Blanca a redefinir la política exterior en esta materia.
"Tiene una de dos (en alusión a Obama), o rectificar a tiempo, detener la locura del gobierno de Estados Unidos, del poder imperial contra nuestro país, de rectificar y detener a tiempo ese plan de golpe, (...) o lo digo con buena voluntad, aspiraríamos a que marque una pauta, nueva y distinta sobre Venezuela", dijo.
El mandatario aprovechó su llamado internacional para mencionar los acontecimientos que se generan en Estados Unidos, relacionados al uso de la fuerza policial en contra de las comunidades afroamericanas.
"Un país colmado de violencia, donde se asesina a un joven por su color de piel", dijo en alusión al homicidio del joven Michael Brown en agosto del 2014 y a los posteriores asesinatos efectuados en contra de la población negra radicada en el estado de Missouri.
El jefe de Estado señaló que se comunicó con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, cuyo país tiene en sus manos la presidencia pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), para materializar la iniciativa diplomática orientada a frenar las sanciones de Estados Unidos.
Además auguró buenos resultados de su reunión con el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, quien busca igualmente demostrar los mecanismos "lesivos" de derechos humanos que aplica Washington.
También se prevé que el Poder Judicial venezolano, específicamente el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), emita en los próximos días una sentencia en contra de la Ley de Sanciones del Congreso de Estados Unidos.
El pasado 19 de diciembre el presidente Obama firmó la Ley para la Defensa de los Derechos Humanos y la Sociedad Civil de Venezuela, en la cual se contempla la congelación de activos y negación de visas a funcionarios de la nación caribeña, por considerarlos "violatorios de las normas democráticas".
Esta refrendación fue condenada por el presidente Maduro, quien la calificó como un acto de injerencia en los asuntos internos del país y una violación al derecho internacional.