QUITO, 26 ene (Xinhua) -- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, prometió hoy profundizar la paz con Perú durante un acto militar en conmemoración del vigésimo aniversario de la "Guerra del Cenepa", que enfrentó a las Fuerzas Armadas de ambos países por una larga disputa territorial en la frontera.

La gesta histórica, que el mandatario llamó como "la victoria de la paz", inició el 26 de enero de 1995 y concluyó el 28 de febrero de ese año, dejando una baja de 33 militares ecuatorianos y 120 peruanos.

"Recordamos con reverencia a los héroes del Cenepa (...), en honor a ellos nos comprometemos a seguir profundizando la paz con el Perú, paz que no puede ser considerada solamente como la ausencia de guerra, sino también como la presencia de progreso justicia y equidad", dijo Correa en un discurso en la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas en el norte de Quito.

El mandatario afirmó que con la victoria en el Alto Cenepa se abrió el camino hacia la paz definitiva entre Ecuador y Perú, con "la inapelable victoria ecuatoriana".

"Nos fue posible, por fin, descubrir que la paz definitiva era un anhelo represado a un lado y otro de la frontera, un sentimiento mutuo de hermandad y que el conflicto había durado demasiado tiempo, que solo había servido para perpetuar la pobreza y la inequidad en zona de frontera", señaló el gobernante.

Al mismo tiempo, pidió reconocer "la decisión política y el valor" de los ex presidentes, Jamil Mahuad, de Ecuador, y de Alberto Fujimori, de Perú, de firmar el acuerdo de paz definitivo el 26 de octubre de 1998 en Brasilia.

Ese acuerdo "ha repercutido claramente en el bienestar de nuestros pueblos sobretodo en zona de frontera, pero también en armonía regional", apuntó tras destacar la participación de los países garantes: Chile, Brasil, Estados Unidos y Argentina, en la búsqueda de la paz.

"En estos momentos las relaciones bilaterales con el vecino del sur pasan por el mejor momento de la historia, y aunque se ha avanzado mucho, todavía es claro que falta mucho por hacer para que especialmente nuestros pueblos de la frontera sur reciban aquel desarrollo que es el nuevo nombre de la paz", aseguró.

El jefe de Estado resaltó que por primera vez en la historia Republicana de Ecuador, el país tiene todos sus límites claramente establecidos, tanto terrestres como marinos, por lo que "esta clase de conflictos es casi imposible que se vuelvan a repetir".

"Las guerras nunca más serán el camino por el que tengan que transitar los pueblos hermanos", dijo y anotó que tras la paz empezó una nueva etapa.

Resumió que los acuerdos de paz han avanzado mucho desde su llegada al poder en 2007.

Desde entonces, se han realizado con Perú ocho gabinetes binacionales, se ha dotado de servicio de electricidad a más de 4.000 localidades fronterizas, se han ejecutado 800 proyectos de agua y saneamiento, y se han edificado 200 casas de salud, explicó.

Asimismo, se han completado tres de los cinco ejes viales binacionales planificados y se ha avanzado en el plan binacional de desminado humanitario.

"En el eje seguridad y defensa, Ecuador y Perú son ejemplo de paz y hermandad a nivel mundial con su plan binacional inédito de desminado", indicó.

Según Correa, Ecuador ha liberado de minas un área 411.000 metros cuadrados entre los años 2000-2014 y queda por liberar de esos artefactos un área de 164.000 metros cuadrados, tarea que finalizará en 2017.

"La batalla está ahora en otros frentes: ciencia, tecnología, innovación, que brinden bases materiales para el buen vivir, en armonía con nosotros mismos", les dijo Correa a los militares ecuatorianos.

El discurso siguió a un desfile militar en el que se exhibieron las destrezas, gallardía y porte militar de las Fuerzas Armadas y se rindió tributo a los 33 militares caídos en la Guerra del Cenepa.

En el acto se hizo un toque de silencio y se dispararon salvas en su honor, así como se reconoció a otras decenas de militares que sobrevivieron durante en el conflicto.