LIMA, 25 ene (Xinhua) -- Este martes 27 de enero Perú recuerda el primer aniversario de la sentencia emitida por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, que puso fin a la controversia marítima que sostenía con Chile y le permitió incorporar un área de 50.000 kilómetros del mar.

La decisión del tribunal, tras seis años (2008) de haber presentado ambas partes las razones de hecho y derecho, luego el período de réplicas y dúplicas, y finalmente alegatos orales, fueron consideradas un ejemplo mundial porque tanto Lima como Santiago se comprometieron a cumplir con la implementación de lo dictado.

Prueba fehaciente de ello fue que en los dos primeros meses se establecieron las coordenadas marítimas correspondientes y se avanzaron de acuerdo al derecho internacional en la normatividad de las libertades de navegación y vuelo, como recordó el agente peruano, embajador Allan Wagner, en una entrevista.

El ex canciller peruano Oscar Maúrtua anotó que "jurídicamente se resolvió lo que en otras partes del mundo se confronta. El cumplimiento del fallo demuestra la vigencia del derecho internacional de los dos países en vías de desarrollo, que han resuelto una diferencia de manera adecuada".

El ex Comandante General del Ejército Peruano (EP), Otto Guibovich, dijo que "la cooperación entre ambas armadas ha sido muy buena, independiente a la controversia que hayan mantenido en el tiempo. Tenemos reuniones anuales de Estado Mayor y en otras instancias, hay mucha coordinación, por lo que no fue muy difícil trabajar en conjunto y determinar coordenadas".

En las conclusiones del fallo, cuatro de ellos por mayoría, la CIJ estableció que la frontera marítima se iniciaba en la intersección del paralelo de latitud que pasa por el Hito No. 1 con la línea de marea baja hasta las 80 millas mar adentro (oeste) y luego en dirección sur oeste, empero, la CIJ se declaró incompetente en el pedido peruano de revisar el triángulo exterior de mar internacional.

Perú había demandado un trazado equidistante partiendo del Hito No. 1 con la línea de bajamar, mientras que Chile, a su vez, solicitaba que la frontera debería ser paralela u horizontal.

El derecho que reclamaba Perú estaba vinculado, también, a que el área marítima era explotada económicamente por su vecino sureño en base a sendos acuerdos pesqueros suscritos en 1952 y 1954.

El experto en temas internacional, Miguel Rodríguez, destacó que a la luz de los resultados el fallo de La Haya fue una lección al mundo de que los problemas pueden resolverse de manera pacífica, despejando la sombra de desconfianza.

"Perú obtuvo una victoria jurídica gracias al derecho internacional que privilegió, a nuestro favor, el principio 'Tierra domina el Mar'", puntualizó.

Perú, aliado con Bolivia, y Chile se enfrentaron bélicamente en la llamada "Guerra del Pacífico", entre 1879 y 1884, y desde entonces las fronteras terrestres cambiaron: Perú que limitaba al sur y este con Bolivia, pasó a delimitar por el sur con Chile; el tema de la delimitación terrestre quedó establecido en 1929 con el denominado "Tratado de Ancón".

Si bien a través del tiempo hubo momentos de tensión diplomática y bélica entre Perú y Santiago, ambos países cuentan con membresía en el Foro de Cooperación Asia Pacífico (APEC, siglas en inglés) y son socios fundadores de la Alianza del Pacífico (AA), junto a Colombia y Chile, además de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

Como prueba manifiesta de las buenas relaciones de vecindad y de confianza, la inversión peruana en Chile es de 8.000 millones de dólares, básicamente en infraestructura e industria, y las chilenas en Perú de 14.000 millones de dólares, principalmente en los rubros retail, energía e industria. Además, la balanza comercial gira alrededor de los 3.000 millones de dólares, con un superávit de cerca de 400 millones para Perú.

Asimismo, se estima que 103.000 peruanos residen en Chile y en contraparte unos 10.000 chilenos en Perú, según datos del Parlamento Andino (Parlandino).

En lo que se refiere a flujo turístico, de acuerdo a la Superintendencia Nacional de Migraciones (Sunami), unos 3,5 millones de chilenos cruzan la frontera cada año hacia la sureña región peruana de Tacna, especialmente por temas gastronómicos y atención médica.