BEIJING, 4 jun (Xinhua) -- Las empresas chinas podrían ahorrarse más de 140.000 millones de yuanes (23.000 millones de dólares) al año después de que el gobierno haya eliminado las tarifas administrativas irrazonables que les imponía, informaron hoy jueves las autoridades pertinentes.

Las medidas de los gobiernos central y locales reducirán las cargas sobre las empresas en más de 40.000 y 100.000 millones de yuanes respectivamente, siendo las pequeñas firmas las más beneficiadas, según un informe del Centro de Fomento de Desarrollo de las Pequeñas y Medianas Empresas, subordinado al Ministerio de Industria y Tecnología Informática (MITI).

Dada la flacidez del crecimiento económico nacional, China se ha esforzado por aliviar las cargas impositivas de las compañías con el objetivo de ayudarles a hacer frente a las dificultades económicas e inyectar vitalidad en el mercado. Se han eliminado así las tarifas irrazonables que se habían cobrado durante muchos años.

Tras esta medida, la recaudación se ha vuelto más sencilla, con reducción de las cargas y eliminación de las tarifas irrazonables, dice el informe. Los gobiernos central y locales publicaron en enero unas listas mucho más cortas de las tarifas restantes.

Sin embargo, el documento advierte de que todavía existen tarifas exorbitantes en los sectores monopolizados y recaudación de tarifas en secreto, con procedimientos aún opacos.

"Por ejemplo, las tarifas bancarias no son lo suficientemente transparentes. Algunos bancos cobran tarifas de garantía y consulta irrazonables disfrazadas a la hora de conceder préstamos, que se suman a los costes de financiación de las empresas", señaló el director del centro, Qin Zhihui.

Los costes de financiación de las pequeñas y medianas empresas podrían ascender a entre el 15 y el 20 por ciento, muy por encima de los tipos de interés de referencia oficiales, explicó Qin.

El informe sugiere que el gobierno continúe racionalizando el cobro de tarifas y pide que se acelere la elaboración de nuevas leyes al respecto.

El MITI anunció el jueves que cancelará la "aprobación no administrativa" como parte de sus esfuerzos por reducir los trámites burocráticos.