RIO DE JANEIRO, 3 jun (Xinhua) -- La agencia de calificación de riesgo Moody's aseguró hoy, en un comunicado, que la economía brasileña continuará en desaceleración el próximo año pese al ajuste fiscal que intenta impulsar el gobierno.
Para Moody's, los esfuerzos del gobierno para ajustar las cuentas públicas no evitarán que los niveles de la deuda continúen elevados, ni que el gobierno rebaje las tasas de interés para poder financiar la deuda.
La agencia alertó que el mal momento que vive la economía del país, que en el primer trimestre se contrajo 0,2 por ciento, hace que los gastos sean más elevados que los ingresos, por lo que puso en duda que el gobierno logre cumplir su objetivo de tener este año un superávit primario de 1,2 por ciento y del 2 por ciento en 2016.
"La Administración de Rousseff fija objetivos primarios de superávit de un 1,2 por ciento del PIB en 2015 y de un 2 por ciento en 2016, con el objetivo de recuperar la confianza en sus medidas, pero es poco probable alcanzar esos objetivos", afirmó en la nota el vicepresidente y supervisor de crédito de Moody's, Mauro Leos.
La agencia consideró que con todo el panorama económico adverso, Brasil continuará teniendo unos niveles de deuda elevados, que podrían llegar a alcanzar el 66 por ciento del PIB en 2016 y difícilmente bajarían del 60 por ciento hasta 2018.
La economía brasileña cayó 0,2 por ciento en el primer trimestre en comparación con los últimos tres meses de 2014, y un 1,6 por ciento respecto al primer trimestre de 2014.
Tanto el gobierno como el mercado financiero prevén para este año una contracción de 1,2 por ciento del PIB.