BUENOS AIRES, 3 mar (Xinhua) -- El Gobierno argentino pidió hoy "sacar de la cancha" a los violentos del fútbol, tras los graves incidentes registrados el lunes en un partido de la cuarta categoría, donde "barras bravas" hirieron a 14 policías, dos los cuales sufrieron lesiones graves.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, expresó que los que causan desmanes en el fútbol "no son miles, son 10 o 15", que están identificados, por lo que pidió a los clubes que actúen.

El lunes por la tarde, aficionados violentos del equipo Deportivo Laferrere agredieron a policías mientras se disputaba el partido de la Primera C ante el Dock Sud, en el distrito de La Matanza, al oeste del Gran Buenos Aires.

"En el mundo lo único que ha dado resultado y que nosotros debemos hacerlo es sacar de la cancha a aquellos que son los responsables de los desmanes", manifestó este martes el funcionario.

El encuentro fue suspendido a los 72 minutos cuando estaba igualado 1-1 y un grupo de aficionados de Laferrere quiso ingresar sin entradas al estadio, por lo que se enfrentó con la policía, incluso usando armas de fuego.

"Más de 200 personas avanzaron sin entradas contra la puerta de ingreso al estadio y allí, luego de que el personal de Infantería no les permitiera el ingreso, los simpatizantes que estaban en la cancha, cerca de 5.000, se solidarizaron con los que estaban afuera e hicieron un efecto sándwich contra los policías", indicó el jefe de la Policía Bonaerense, Hugo Matzkin.

En los incidentes, los aficionados violentos incendiaron algunos vehículos, entre ellos una camioneta de las fuerzas de seguridad.