BUENOS AIRES, 28 may (Xinhua) -- La reciente visita del primer ministro chino, Li Keqiang, a cuatro naciones latinoamericanas constituye un "punto histórico de inflexión" en el vínculo entre ambas partes por las posibilidades de desarrollo común que se generan, destacó hoy el experto argentino en política internacional Jorge Castro.
En entrevista exclusiva con Xinhua, el analista indicó que "el viaje del primer ministro Li es de una extraordinaria importancia en el vínculo entre la región y China".
El primer ministro Li Keqiang realizó del 18 al 26 de mayo visitas oficiales a Brasil, Colombia, Perú y Chile, y durante las cuales se firmaron más de 70 documentos de cooperación en los diversos campos.
"Supone y da cuenta de la iniciativa de Beijing de dar una prioridad de carácter estratégico al desarrollo industrial en América del Sur", abundó Castro, que dirige el Instituto de Planeamiento Estratégico.
Actualmente, explicó el experto, se desarrolla una cooperación general entre China y América Latina basada en la confianza política mutua, con intercambios económicos y comerciales, y un aprendizaje cultural recíproco.
Durante la gira, el primer ministro chino planteó el establecimiento conjunto de tres nuevas vías (transporte mercantil, generación de electricidad e industria informática) para perfeccionar la conexión transcontinental a través de las infraestructuras.
En opinión de Castro, "lo que antes era una idea, ahora es una realidad: el eje de la política exterior de China con mirada en América del Sur, especialmente en Brasil, para el desarrollo industrial regional".
En los últimos años se ha intensificado el intercambio de visitas entre representantes de China y América Latina, lo cual ha incrementado la confianza política mutua.
En paralelo, el comercio bilateral pasó de 12.600 millones de dólares estadounidenses en el año 2000 hasta 263.600 millones de dólares en 2014. China es el segundo socio comercial de América Latina y el Caribe.
Igualmente, hasta finales del año anterior la inversión directa de China en América Latina alcanzó los 98.900 millones de dólares, lo que permitió a Beijing convertirse en el tercer inversor de la región.
La visita de Li estuvo marcada por la cooperación en materia de capacidad productiva, las infraestructuras y la manufactura de equipos, aunando así las necesidades de América Latina y las ventajas de China.
"Con la cooperación internacional en capacidad productiva como punto de partida, debemos promover un cambio en los modelos de crecimiento económico y comercial, y crear un modelo actualizado de cooperación chino-latinoamericana", dijo Li en su visita a Brasil la semana pasada.
Uno de los puntos que incluyó la visita oficial del premier chino fue la firma del Memorando de Entendimiento entre China, Perú y Brasil para iniciar los estudios básicos de una línea ferroviaria que conecte los océanos Pacífico y Atlántico en América del Sur.
"Esa iniciativa es de una gran importancia, toda vez que supone una modificación de toda la estructura de inserción de América del Sur", subrayó Castro.
En opinión del analista argentino, en el caso de Brasil, el megaproyecto ferroviario "permitirá que sus productos, tanto materias primas como industriales, se dirijan al Pacífico".
Días atrás, el director del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias Sociales de China, Wu Baiyi, destacó que en la nueva etapa de cooperación los intereses de ambas partes convergen en nuevos sectores más allá del comercio.
"China y América Latina gozan de una complementariedad natural que no resulta sostenible para ambas, y ahora la cooperación de capacidad productiva se ha convertido en la nueva convergencia de intereses", indicó Wu.
El académico explicó que América Latina aspira a diversificar las exportaciones y llevar a cabo una transformación productiva, proceso en el que China podrá participar con mayor entusiasmo para canalizar la sobrecapacidad productiva doméstica.