China y México, dos estilos de honrar a los difuntos

Actualizado 2015-04-01 10:13:46 | Spanish. xinhuanet. com

Por Francisco González y Carina López

MEXICO, 31 mar (Xinhua) -- La cultura china y la mexicana recuerdan a los difuntos en ocasiones especiales, cuando los vivos intentan acercarse de manera simbólica a sus seres queridos que ya fallecieron.

Las actividades para recordar a los muertos en China y México están profundamente arraigadas y se han transmitido de generación en generación. Ambas conjugan la solemnidad de los rituales luctuosos y el carácter festivo que da vida a la tradición.

LIMPIEZA DE TUMBAS EN CHINA, UNA COSTUMBRE VIVA

Wang, quien enseña chino en un Instituto Confucio en la Ciudad de México, prepara su viaje a China para participar junto con su familia en la limpieza de la tumba de sus abuelas.

A pesar de que es un largo y costoso viaje, Wang decidió realizarlo porque es una tradición muy arraigada en su comunidad ubicada en una zona rural de China. El Qingming, el Día de la Limpieza de Tumbas, normalmente se celebra el 4 ó 5 de abril, al comienzo de uno de los 24 meses solares del calendario tradicional chino.

La limpieza de la tumba, el Shang Feng, es una de las actividades más importantes para mostrar respeto a los ancestros. El Consejo de Estado, el gabinete chino, declaró en mayo de 2006 al festival Patrimonio Cultural Intangible Nacional y lo designó como una festividad nacional.

Wang recuerda con emoción la tradicional limpieza de las tumbas, una oportunidad para reunirse con la familia. Por esta razón, en el Festival Qingming, aunque en menor medida en comparación con la Fiesta de Primavera, muchos chinos del interior y exterior del país regresan a sus lugares de origen para participar en la limpieza de las tumbas.

Al llegar a China, Wang no sólo tendrá que conseguir algunos yuanes, también dinero fantasma (joss paper). El papel fantasma normalmente se hace con fibra de bambú o arroz y está decorado con caracteres, sellos e imágenes para atraer la fortuna. Este dinero simbólico es quemado para recibir ayuda de los difuntos.

Durante el evento principal, la limpieza de las tumbas, las personas ofrecen alimentos, té, vino, palillos y libaciones a sus ancestros. Además, los visitantes colocan tierra nueva en la tumba y ramas de sauce. También es común que las personas realicen excursiones de primavera (Taqing), vuelen cometas y coloquen ramas de sauce en las puertas.

Algunos platillos que Wang y otros chinos disfrutarán durante el Qingming son las qingtuan, bolas de arroz de color verde; las golondrinas de masa de harina elaboradas en la provincia de Shandong; los runbing, similares a los burritos rellenos de carne molida, y los panecillos Qingming de la provincia de Anhui.

LA LEYENDA DE JIE ZHITUI

La profesora de chino recuerda bien la leyenda que aprendió de niña y que dio origen al Qingming. En la época de luchas entre reinos, el duque Wen huyó a las montañas con un colaborador, Jie Zhitui. Un día, el duque le pidió carne a Jie, quien cortó un fragmento de su pierna para satisfacer la petición de su jefe.

Cuando el duque recuperó el poder, pidió a su antiguo colaborador que se uniera a su gobierno. Jie se negó, pues no buscaba ni fama ni fortuna, y huyó a una montaña. El duque mandó a quemar la montaña para obligar a Jie bajar de ella. Tres días después, sus hombres hallaron el cadáver de Jie.

En honor a Jie, el duque lo enterró de forma respetuosa, realizó una ceremonia en la tumba y ordenó a sus hombres consumir comida fría ese día. Más tarde, el emperador Xuanzhong de la dinastía Tang (618-907) declaró que se debía mostrar respeto en las tumbas de los antepasados con comida fría. Desde entonces, se asoció el Día Hanshi, o de los alimentos fríos, con el Qingming.

CREMACION Y TUMBAS

La modernidad también ha alcanzado a las prácticas funerarias. El gobierno chino dispuso que los cuerpos de los difuntos sean incinerados. Sin embargo, Wang y su familia, así como muchos chinos más, comparten la creencia de que los difuntos deben ser enterrados de cuerpo completo para tener una buena estancia más allá de la muerte.

Además, alguna gente cree que la ubicación adecuada de las tumbas de sus ancestros puede traer buena suerte y felicidad a los familiares que siguen vivos.

Sin embargo, en los últimos años, China ha fomentado una campaña de cremación para cuidar los limitados recursos de las tierras. Algunas personas están a favor de conservar las tierras agrícolas y otras defienden la tradición cultural.

En las ciudades chinas, donde la cremación se ha adoptado en mayor medida, la gente no ha perdido la tradición de la limpieza de tumbas. Durante la ocasión, los familiares de las personas que fueron incineradas acuden a limpiar los nichos, a cambiar las flores o a adornar de manera especial el lugar donde se conservan las urnas.

Los gobiernos de todos los niveles en China están impulsando la celebración ecológica del Qingming. Para evitar la contaminación del aire invitan a la gente a no quemar dinero y que mejor ofrezcan flores. Además se está modernizando el equipo de cremación para disminuir las emisiones al aire.

La limpieza, un elemento esencial de esta conmemoración tradicional china, también es compartida en un ritual muy antiguo que se sigue practicando en México.

MEXICANOS LIMPIAN TUMBAS Y OSAMENTAS CON RITUAL MAYA

En México, la muerte convive cada año con los vivos, en una celebración colmada de rituales místicos en honor a las personas ya fallecidas.

Los habitantes de Villa de Pomuch, ubicada en el estado mexicano de Campeche (sureste), rinden homenaje a sus difuntos los días 1 y 2 de noviembre de cada año. En esa ocasión, los muertos reciben un trato especial que va desde la limpieza de sus tumbas y osamentas, hasta el cambio de su vestimenta.

El ritual da inicio con varias semanas de anticipación, lapso en el que las personas mayores, como los abuelos, toman el control del tradicional acontecimiento que culminará en el cementerio de Pomuch.

Las abuelas comienzan a bordar los paños nuevos en los que se envolverán los huesos de sus ancestros. Estas telas representan la vestimenta del difunto y deben cambiarse cada año o de lo contrario el alma del fallecido ya no podrá regresar a convivir con los vivos.

LIMPIEZA DE OSAMENTAS

Hombres, mujeres y niños participan en el ritual de origen maya que consiste en realizar una limpieza meticulosa de los huesos de los difuntos. Para ello se utilizan pequeñas escobas y brochas, entre otros utensilios especiales.

Familias enteras permanecen en vigilia durante dos días, en los que realizan oraciones y trabajan con respeto y dedicación en la limpieza de los restos óseos.

El aseo empieza por las extremidades inferiores y termina con el cráneo, mismos que se guardan dentro de cajas de madera o metal. En ellas se colocan primero los huesos más largos, seguidos por las costillas y se finaliza con los más cortos. En la parte superior se coloca el cráneo.

En el camposanto se retiran de las tumbas las flores marchitas y se colocan otras llenas de color y vida. Además, se encienden velas para iluminar el camino de las almas que llegan a disfrutar de la ofrenda.

Estas tareas se desarrollan luego de cuatro años del fallecimiento de la persona, tiempo en el que los familiares llevan a cabo los trámites ante las autoridades sanitarias de México para realizar la primera exhumación.

TRADICION DE ORIGEN PREHISPANICO

"La limpieza de tumbas, así como de los restos óseos de los que ya no están en este mundo es una tradición de origen prehispánico, que adquiere mayor importancia a partir del siglo XVI hasta nuestros días", comentó el arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de Campeche, Marco Antonio Carvajal Correa.

En entrevista con Xinhua, el especialista dijo que los mayas realizaban estas prácticas. Cuando fallecían los gobernantes, se separaba la cabeza del tronco, los restos se limpiaban y se mantenían en un adoratorio.

"Los mayas ocupaban espacios como cuevas secas y cenotes que en la mayoría de las ocasiones funcionaban como depósitos de las osamentas", refirió.

En la actualidad, explicó el arqueólogo, esta tradición continúa en los hogares de los pobladores de Pomuch. En la localidad se preparan alimentos típicos como el llamado "bipollo" (tamal redondo), que representa el cuerpo del difunto, así como una bebida caliente hecha a base de chocolate. El cacao está relacionado con el "inframundo" dentro de la cosmovisión maya.

Finalmente, Carvajal Correa comentó que esta tradición perdurará en los próximos años y posiblemente pasará de generación en generación, debido a que "la comunidad maya en México está retomando la importancia de este patrimonio intangible".

010020070760000000000000011105031341156121