BEIJING, 30 mar (Xinhua) -- La sala de exposiciones AOTU Studio, en el centro de Beijing, acoge una muestra en la que seis fotógrafos españoles que residen y trabajan en China presentan una reflexión o una visión personal sobre el país asiático y la influencia que este tiene en sus creaciones.

Bajo el nombre "INPUT_10 años de fotografía española en China", la muestra reúne trabajos de seis artistas españoles: Héctor Peinador, Gisela Ràfols, Carlos Sebastiá, Pilar Escuder, Diana Coca y Jorquera. En sus fotografías, realizadas todas ellas en el último decenio, plasman sus impresiones sobre aspectos como los cambios urbanísticos, la contaminación, la naturaleza o las vivencias como extranjeros en un entorno nuevo y ajeno.

La exposición está organizada por la Embajada de España en China y AOTU Studio y ha contado con el apoyo del Instituto Cervantes de Beijing, la Fundación ICO y el colectivo de fotógrafos Nophoto. Se puede visitar desde el pasado 21 de marzo y permanecerá abierta hasta el 17 de abril, tras lo que se trasladará a otras ciudades del país asiático, explicó a Xinhua su comisaria, Susana Sanz.

La idea de reunir el trabajo de estos fotógrafos para acercarlo al público de China surgió tras diez años de investigación sobre el arte contemporáneo del país por parte de Sanz, que se trasladó por primera vez al gigante asiático hace un decenio para profundizar en este tema, sobre el que realizó su doctorado. En este tiempo, relató, además de conocer la creación china, fue encontrándose con "una cantera muy buena" de fotógrafos españoles que vivían en el país.

La intención es ampliar la exposición para incluir cinco o seis trabajos de cada autor, puesto que las fotos que se presentan forman parte de series más extensas y la actual selección es solo "una pincelada". Además, será una muestra itinerante y se presentará en ciudades como Nanjing, a la que está previsto que llegue en verano, Shenyang o Kunming.

Sanz resalta que, al seleccionar las obras expuestas, le interesaban "aquellos artistas españoles que habían utilizado también elementos chinos" y que no solo habían llegado al país, sino que "se habían intentado meter o investigar un poco más en la sociedad y en la cultura china".

Es a este aspecto al que hace referencia la palabra "input" con la que se titula la recopilación. "También a cómo China se inserta en ti y en cómo produces y en lo que produces", agregó la comisaria, que añadió que "ese 'input' es un sinónimo de la propia China, de China como país, como cultura, y todo lo que se destila o se produce a partir de esta influencia de la cultura china", expuso.

Pese al pequeño tamaño de la exposición "se genera un diálogo" entre las obras, analizó Sanz, que apuntó que una parte de ellas hacen "un estudio sobre identidad" y otra parte lo hace sobre temas sociales y el urbanismo chino.

Uno de los fotógrafos, Héctor Peinador, explicó que su intención es "entender" qué ocurre en China desde la perspectiva del urbanismo, que es "completamente diferente" al europeo. Su foto forma parte de una serie de imágenes tomadas en "el borde de Beijing", en "excursiones" a lugares en los que la ciudad "deja de ser ciudad", para tratar de comprender "qué pasa aquí y por qué está pasando".

En los casi seis años que lleva en China ha presenciado cambios "en las cosas", pero no en "los procesos": "los bordes se transforman constantemente, pero el leitmotiv, no", manifestó. Otro de los artistas que exponen su obra, Carlos Sebastiá, coincide en que en el año y medio transcurrido desde que llegó a la capital del país no ha visto "grandes cambios a nivel de las esencias de las cosas", pero sí transformaciones en el contexto urbano y en los 'hutones' --calles de la zona antigua de Beijing--.

Sus trabajos están relacionados con "la construcción interna a través de la mirada de las cosas que se han ido dejando atrás". Es algo, señaló, que ocurre en todos los países: "Avanzamos y no hacemos una mirada hacia lo que dejamos atrás". No obstante, considera que en China "sí hay una cierta mirada hacia atrás", por ejemplo, con las celebraciones en honor a los muertos.

Otra de las artistas, Gisela Ràfols, explicó que su trabajo es "una reflexión sobre los orígenes" y destacó que desde que llegó a Beijing ha notado una necesidad de tener contacto con la naturaleza. Estos "elementos naturales" que aparecen en la obra que expone, que está compuesta de dos fotografías, surgen "al estar en la gran ciudad, con la contaminación, lejos de la montaña y del mar".

Por su parte, Jorquera, autor de otra de las fotografías de la muestra, resaltó que quiso retratar un hábito de los estudiantes chinos que le llamó la atención cuando, en 2007, estaba recién llegado al país. En la imagen aparece un joven de pie en un campo que repite en voz alta una lección en inglés, una acción que ilustra no solo la diferencia en el aprendizaje respecto a España, sino que enlaza con otros aspectos, como el número de alumnos que comparten habitación en las residencias universitarias.