BEIJING, 22 may (Xinhua) -- China instó hoy viernes a los dos bandos en combate de Sudán del Sur que cesen las confrontaciones militares inmediatamente y garanticen la seguridad de los extranjeros, del personal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de las organizaciones de ayuda humanitaria.
"Ambos lados tienen la responsabilidad de proteger las infraestructuras petroleras en Sudán del Sur, porque el crudo es un recurso crítico para su reconstrucción y desarrollo económico durante el período de transición pacífica del país", indicó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Hong Lei.
Los enfrentamientos violentos entre las fuerzas gubernamentales y rebeldes en los estados de Unidad y Nilo Superior, ambos con abundantes reservas de petróleo, han escalado recientemente, con los civiles afrontando las crecientes amenazas de abusos físicos y hambre, de acuerdo con agencias de la ONU.
El último combate dejó más de 650.000 civiles sin acceso a la ayuda. Miles de casas quedaron calcinadas en el estado de Unidad, aseguró un coordinador humanitario para Sudán del Sur de la ONU, quien fue citado en un reportaje.
Las primeras noticias revelaron que los rebeldes están buscando controlar las zonas de los campos petrolíferos y detener la producción de crudo para asestar un duro golpe a las tropas gubernamentales.
Hong apuntó que los intereses a largo plazo del pueblo de Sudán del Sur y la paz y estabilidad regionales están ahora en peligro. El portavoz añadió que esperaba que los dos lados pudieran mantener el bienestar futuro del pueblo de Sudán del Sur en mente y detener los combates inmediatamente.
China reiteró muchas veces que el conflicto de Sudán del Sur no puede ser resuelto a través de soluciones militares, aseguró Hong.
"Urgimos a los lados en conflicto que tomen decisiones políticas y lleguen a la reconciliación cuanto antes, y empiecen el esencial período de transición", subrayó Hong.
Sudán del Sur, que obtuvo la independencia en 2011, cayó en el caos en diciembre de 2013. El enfrentamiento entre las tropas leales al presidente Salva Kiir y los desertores encabezados por su ex vicepresidente Riek Machar han dejado miles de sudaneses del sur muertos y obligado a unos 1,9 millones de personas huir de sus casas.