RIO DE JANEIRO, 14 sep (Xinhua) -- Las relaciones entre Brasil y China están en el mayor momento de densidad económica y financiera de su historia, gracias a relaciones políticas bilaterales amplias y positivas, en un contexto de ascensión global de Asia en el escenario mundial gracias al liderazgo chino, según explicaron hoy varios expertos en un seminario en Río de Janeiro.
Organizado por el Centro Brasileño de Relaciones Internacionales (Cebri), una institución sin fines lucrativos que busca influenciar positivamente en la construcción de una agenda internacional de Brasil desde hace 20 años, el seminario abordó las relaciones entre los dos países, que cuentan con "simetrías crecientes desde el punto de vista económico", en opinión del presidente del Cebri, José Pio Borges.
"Brasil es actualmente la mayor economía occidental en mantener una política de inversiones abierta y receptiva a las empresas chinas, incluyendo las estatales, y debido a esta larga experiencia china en la modernización de su infraestructura logística, la asociación de compañías chinas con empresas brasileñas puede representar la implementación de grandes proyectos de infraestructura, incluso a nivel regional en Sudamérica", opinó la directora ejecutiva del Cebri, Julia Dias.
Borges destacó el papel actual de China en el escenario internacional y la importancia para países como Brasil. "Hay temas nacionales y globales que difícilmente pueden ser planteados de forma amplia y efectiva sin tener en cuenta el papel de China como socio bilateral o como potencia económica global", resaltó.
Para Borges, la consolidación del crecimiento económico brasileño debe tener en cuenta a China, ya que "una inserción internacional, el planeamiento de largo plazo e inversiones en infraestructura pueden beneficiar una mejor comprensión de la actuación de las empresas chinas y de las políticas de internacionalización de China, en particular, por las oportunidades que pueden surgir para Brasil".
Por su parte, Julia Dias, recordó que "las inversiones chinas en Brasil crecieron muy rápidamente desde 2010, cuando eran virtualmente irrelevantes, hasta la situación actual, en la que empresas chinas son agentes significativos en sectores estratégicos, como el eléctrico".
Según el Consejo Empresarial Brasil-China (CEBC), el valor del estoque de las inversiones chinas en Brasil entre 2007 y 2017 fue de 55.000 millones de dólares, principalmente en los sectores de energía (el eléctrico y el petrolero) y en la minería. Los dos sectores responden a más de 85 por ciento de las inversiones chinas en el período en el país sudamericano.
Actualmente, hay más de 200 empresas chinas, incluyendo varias estatales, que actúan en Brasil, lo que muestra la importancia que tiene el país sudamericano para China, según la entidad.
Para aumentar y potenciar las relaciones entre Brasil y China, el Cebri resaltó que es necesario, desde el lado brasileño, buscar nuevas oportunidades de cooperación en todos los niveles, así como mantener una postura de neutralidad frente a la guerra de tarifas entre Estados Unidos y China.
La entidad considera que Brasil debe "profundizar la asociación con China, con vistas a largo plazo en las áreas de agroaolimentaria, energética y sostenibilidad, buscando implementar las metas de reducción de la emisión de CO2 por Brasil y China".
Por su parte, el Cebri cree que Brasil debe aproximarse a la Iniciativa de la Franja y la Ruta lanzado por China "con base al diálogo y objetivos a ser construidos conjuntamente", y "ampliar el liderazgo de Brasil en relación a América Latina con China, con foco en inversiones en infraestructura y logística".
A nivel político, se sugiere que haya una "efectiva coordinación gubernamental para ampliar el diálogo entre interagencias y con otros antes de la federación y la sociedad civil brasileña en relación a China".
También se propone "una revisión y revitalización del mecanismo bilateral de la Comisión Sino-Brasileña de Alto Nivel de Concertación y Coordinación (COSBAN) con vistas a dotarlo de más agilidad y mantener canales abiertos de diálogo con las varias agencias del gobierno chino".
En las relaciones comerciales, Brasil propone "pensar de modo más sistémico y menos a corto plazo", y negociar una amplia asociación para productos de mayor valor agregado en la cadena soja-proteína animal (comercio e inversiones, acceso a mercados, inversiones cruzadas, cooperación técnica y establecimiento de padrones mutuamente reconocidos en las áreas de sanidad y calidad d ellos alimentos), para que los exportadores tengan una mayor previsibilidad.
El aumento de la presencia y representación de empresas brasileñas en China también fue discutido, y se sugirió que se creen "representaciones de las principales asociaciones de clase, con papel de inteligencia comercial y de inversiones y abogacía".
El Cebri finalizó afirmando que "en lo que se refiere a las relaciones bilaterales con China, es urgente la revisión y actualización de los instrumentos de liderazgo económico, que reflejan todavía un intercambio esencialmente basado en el comercio. Se vuelve fundamental una estrategia sistémica de más largo plazo sobre las inversiones chinas en Brasil, que tenga en cuenta tanto las externalidades de las inversiones para el sector productivo, como su impacto tecnológico".