Por Shi Xiaomeng
BEIJING, 20 dic (Xinhua) -- La base más sólida para cualquier relación bilateral, incluida la de China y Estados Unidos, es la confianza y la cooperación.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó el lunes a China como una "potencia rival" que es "agresivo socavando los intereses de Estados Unidos en todo el mundo", durante la presentación por primera vez durante su administración de la estrategia de seguridad nacional.
La etiqueta, que es tan contundente como engañosa, sugiere que el gobierno de Trump aún está viendo la relación con China con la mentalidad anticuada de suma cero.
Esto hace muy poco para ayudar a acercar a las dos principales economías del mundo y también los socios comerciales más grandes el uno del otro.
De hecho, la relación entre Estados Unidos y China, especialmente en los sectores económico y comercial, ha beneficiado a ambos lados.
En 2016, el comercio de bienes y servicios de Estados Unidos con China alcanzó un estimado de 648.200 millones de dólares, la inversión extranjera directa de doble vía sobrepasó los 60.000 millones de dólares. Las exportaciones de bienes y servicios de Estados Unidos a China generó unos 911.000 puestos de trabajo en 2015.
Estos hechos y estadísticas han probado que los dos países tienen muchas más razones y amplias oportunidades para trabajar juntos que girar uno en contra del otro.
Hay muchos más casos que pueden ilustrar el éxito de la cooperación entre Estados Unidos y China. Por ejemplo, para combatir el cambio climático los dos países unieron sus fuerzas anteriormente para hacer del histórico acuerdo climático de París una realidad.
En el mantenimiento de la seguridad global, los dos países trabajaron juntos con otras partes para alcanzar el acuerdo nuclear iraní, y salvaguardar la estabilidad regional e internacional mediante la diplomacia y la resolución pacífica.
Por lo tanto, pese a las diferencias, la cooperación y el diálogo deben ser el pilar de las relaciones bilaterales.
Desde que Trump se convirtió en presidente, los dos países han mantenido comunicaciones regulares de alto nivel.
En el último año, las dos partes han lanzado cuatro mecanismos de diálogo de alto nivel sobre la diplomacia y seguridad, la economía, los intercambios sociales e interpersonales, y la aplicación de la ley y la seguridad cibernética, y han venido logrando avances en estas áreas.
Durante la visita de Trump a China el mes pasado, los dos países firmaron acuerdos de negocios por valor de 250 mil millones de dólares, mostrando la buena voluntad y también la confianza en la cooperación económica bilateral futura.
Hasta la fecha, el desarrollo de las relaciones China-EEUU han sido sano y estable y está ganando ímpetu. Los dos países deben centrarse en la cooperación y superar las diferencias en línea con los consensos que han alcanzado para asegurar el desarrollo de vínculos bilaterales en la dirección correcta.
Como el mayor país en desarrollo del mundo y la mayor nación desarrollada, respectivamente, China y Estados Unidos, ambos asumen la responsabilidad de mantener la paz y estabilidad mundial así como promover la prosperidad económica y el desarrollo global.
Para cumplir con estas responsabilidades, los dos países necesitan construir la confianza y considerar al otro como socio en vez de competidor. Se trata del interés de ambos países y beneficiará al mundo entero.