LIMA, noviembre 1, 2017 (Xinhua) -- Residentes visitan las tumbas de sus familiares en el marco de la celebración del Día de Todos los Santos, en el cementerio de Nueva Esperanza o "Virgen de Lourdes", el más grande del país, en el distrito de Villa María del Triunfo, Lima, Perú, el 1 de noviembre de 2017. Los peruanos acuden a los cementerios del país para visitar a sus familiares fallecidos con motivo del Día de Todos los Santos y el Día de Muertos, que se conmemoran el 1 y 2 de noviembre respectivamente. (Xinhua/Luis Camacho)
Según las creencias ancestrales de su pueblo de raíces andinas, todos los años en esta fecha los vivos preparan los mejores potajes que gustaban a quienes alguna vez estuvieron vivos entre ellos.
"Los muertos no están muertos, están vivos, como tú y como yo, y sus espíritus se alimentan de los regalos que les traemos", sostuvo el padre de familia, que como otros miles de peruanos tienen estas costumbres milenarias transmitidas de generación en generación.
Así como Quispe, otras familias procedentes de diversas regiones andinas que emigraron hacia la capital peruana con sus costumbres llenaron este miércoles todos los cementerios para "reencontrarse" con sus muertos.
El Angel es uno de los más céntricos y de fácil acceso, por lo que los peruanos convirtieron en una feria los accesos de este camposanto, con una multitud de vendedores de flores, todo tipo de comidas ambulatorias, bebidas, adornos y dulces, para el gusto de sus clientes.
Claudia Peceros es otra visitante al mencionado cementerio, uno de los más populares de Lima, donde un pabellón parece una casa de varios pisos, donde en unos hoyos horizontales, se colocan los ataúdes y se sellan con cemento; después, sobre las lápidas se escriben los nombres de los difuntos.