El diálogo trilateral comenzó en la capital estadounidense con un reclamo del representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer.
El representante de Estados Unidos aseguró entonces que el TLCAN había motivado la pérdida de 700.000 empleos en su país, al tiempo que urgió a México a elevar los salarios de los trabajadores para evitar una competencia desleal.
Dijo también que su nación buscará endurecer las reglas de origen para automóviles y auto partes, por lo que solicitará mayor contenido del TLCAN y "un significativo contenido estadounidense".
Las reglas de origen actuales permiten que los automóviles con un contenido de valor regional igual o mayor a 62,5 por ciento puedan venderse libres de aranceles en América del Norte.
A su vez, el secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo a mitad de la negociación en entrevista que "el TLC no se está tambaleando".
Reconoció, no obstante, que a lo largo de las discusiones que podrían prolongarse hasta finales de año o inicios de 2018, habrá momentos difíciles.