BEIJING, 20 jul (Xinhua) -- Durante la primera ronda de su Diálogo Económico Integral en Washington, China y Estados Unidos han prometido trabajar juntos arduamente para resolver su desequilibrio comercial.
El desequilibrio comercial ha sido un tema difícil durante mucho tiempo que afecta a la relación bilateral más importante del mundo. Una teoría conveniente entre algunos economistas y políticos occidentales es que China es la culpable de su enorme superávit comercial con Estados Unidos, que llegó a 347.000 millones de dólares el año pasado. Pero el tema es complicado y atribuir culpas no servirá de nada.
Durante décadas, Washington ha establecido diversas prohibiciones a las importaciones chinas de productos de alta tecnología de Estados Unidos por razones de "seguridad nacional".
Si Estados Unidos liberalizara sus barreras de exportación contra China al mismo nivel que los aplicables a Brasil o Francia, el déficit comercial estadounidense con China disminuiría en hasta 24 y 34 por ciento, respectivamente, de acuerdo con la Fundación Carnegie para la Paz Internacional, con sede en Washington.
La globalización y la división internacional del trabajo son otras razones del desequilibrio comercial.
China se ha convertido en la planta de ensambladura final de la mayoría de los productos manufacturados en otras economías de Asia oriental que son llevados a Estados Unidos. Esto significa que China está siendo acusada simplemente porque es la última escala en la línea de producción.
En el comercio de servicios con China, Estados Unidos tuvo el año pasado un superávit de 37.400 millones de dólares a su favor, de acuerdo con la Oficina del Representante Comercial estadounidense.
Debido a la importancia del comercio entre las dos mayores economías y principales comerciantes del mundo, las dos partes deben trabajar para solucionar el asunto mediante negociaciones en lugar de amenazas de castigos.
La cooperación comercial y económica China-Estados Unidos ha generado beneficios tangibles para ambos países y ha contribuido enormemente al crecimiento global durante mucho tiempo. Esa es la razón más convincente de que se deben hacer esfuerzos honestos que mantengan en el camino correcto a la relación económica entre ambos países.
Desde la reunión histórica entre los máximos líderes de ambos países en Florida, autoridades de economía de los dos países han mantenido una comunicación estrecha y gracias a los esfuerzos meticulosos de ambas partes, el Plan de 100 Días, lanzado en la reunión de Florida, ha dado resultados importantes, incluida la reanudación de las exportaciones de carne de Estados Unidos a China.
Se espera que los encargados de tomar decisiones en Washington tengan en mente la importancia de los lazos económicos entre ambas naciones y el hecho de que solucionar las disputas a través del diálogo rinde frutos en el largo plazo.