ROMA, 16 may (Xinhua) -- Representantes de empresas italianas indicaron hoy que la iniciativa de la Franja y la Ruta podría beneficiar la economía de este país del Mediterráneo.
Los empresarios hicieron los comentarios al terminar la misión del primer ministro italiano Paolo Gentiloni en Beijing, en donde encabezó una delegación empresarial en el Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional y se reunió con el presidente de China, Xi Jinping.
En 2013, el presidente chino propuso la iniciativa de la Franja y la Ruta para construir una red de comercio e infraestructura que conecte a Asia con Europa y Africa a lo largo de las antiguas rutas comerciales de la seda. Está integrada por la Franja Económica de la Ruta de la Seda y por la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI.
Italia es el 15º socio comercial de China a nivel mundial y el cuarto a nivel europeo, según la agencia oficial de estadística Istat.
Las principales exportaciones a China son maquinaria industrial, autos y moda.
"Existen márgenes para que Italia intercepte el movimiento de bienes de China" una vez que sea terminada la infraestructura de la Franja y la Ruta, dijo hoy Alessandro Terzulli, economista en jefe de la agencia italiana de créditos para la exportación SACE.
Terzulli dijo que las ciudades portuarias italianas de Ravenna, Venecia y Trieste en el mar Adriático se han unido a la rumana Capodistria y a la croata Rijeka para formar la Asociación Portuaria del Norte del Adriático (APNA).
La APNA ha empezado a trabajar en una plataforma de 2.200 millones de euros (2.440 millones de dólares) cerca de las costas de Venecia con la capacidad de recibir grandes cargueros procedentes del Canal de Suez.
Aunque los efectos inmediatos de la iniciativa de la Franja y la Ruta se sentirán en los sectores logístico y portuario, en los que operan 160.000 compañías italianas con negocios por 220.000 millones de euros, tendrá un "efecto cascada" en otros tipos de negocios como astilleros, construcción y fabricación de medios de transporte, dijo Terzulli.
Esto funcionará en ambos sentidos y las compañías italianas tendrán mejor acceso a China, añadió.
De acuerdo son SACE, a pesar de la crisis económica que inició en 2007, las exportaciones italianas contribuyeron con el 4,2 por ciento del PIB del país entre 2010 y 2015.
Sin embargo, el problema para Italia es que muchas de sus compañías tienen dificultades para llegar a mercados internacionales.
"En los últimos años, los negocios con el mejor desempeño han sido los que han aprovechado las oportunidades de internacionalización", dijo Sergio Razeto, presidente de la asociación de negocios Friuli Venezia Giulia.
La región nororiental de Friuli Venezia Giulia incluye la ciudad portuaria de Trieste, la cual podría convertirse en una de las terminales de la Franja y la Ruta.
En este contexto, "tener nuevas fuentes de financiamiento podría ser positivo" para las pequeñas y medianas empresas italianas, dijo Razeto en relación con el fondo de inversión chino-italiano.
Las exportaciones de la región a China, principalmente las de equipo industrial, disminuyeron 18,1 por ciento en 2016. Esta tendencia a la baja inició en 2012, dijo Razeto.
Otra persona contenta con los resultados de la misión de Gentiloni fue el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, quien agradeció al primer ministro por apoyar el papel de la ciudad de los canales como terminal de la Franja y la Ruta.
La iniciativa china de la Franja y la Ruta abarca un 30 por ciento del PIB mundial, el 38,5 por ciento del mundo y 62,3 por ciento de la población mundial, según SACE.
La agencia italiana de créditos para la exportación opera en 198 países y apoyó a 25.000 compañías italianas con 87.000 millones de euros en 2016, en comparación con los 74.000 millones de 2011 y con los 46.000 millones de 2008.