LA HAYA, 12 jul (Xinhua) -- El tribunal encargado del caso de arbitraje del Mar Meridional de China, promovido de manera unilateral por el anterior gobierno de Filipinas, emitió su fallo final hoy, en medio de un coro de voces a nivel mundial de que el panel carece de jurisdicción.
En un comunicado de prensa que acompañaba el fallo de 479 páginas, el tribunal de cinco miembros proporcionó un resumen de sus decisiones, que apoyan ampliamente las peticiones presentadas por la administración del ex presidente de Filipinas Benigno S. Aquino III.
El presidente chino, Xi Jinping, en una reunión con líderes europeos de visita en Beijing, declaró que China no aceptará ninguna propuesta o acción basada en el fallo. La soberanía territorial de China y sus derechos e intereses marítimos en el Mar Meridional de China no se verán afectados bajo ninguna circunstancia por la decisión, afirmó.
China se ha negado a participar en los procedimientos porque ha reiterado que el tribunal no tiene jurisdicción sobre el caso, el cual en esencia se relaciona con la soberanía territorial y la delimitación marítima.
El gobierno chino ha sostenido que los asuntos territoriales no están sujetos a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Unclos, por sus siglas en inglés).
Desde 2006, China declaró explícitamente, de acuerdo con Unclos, la exclusión de disputas relacionadas con la delimitación marítima de los procedimientos obligatorios para la solución de disputas, incluyendo el arbitraje sin el consentimiento previo. Unos 30 países han presentado declaraciones similares.
"El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular China declara solemnemente que el fallo es nulo y carece de valor y no tiene fuerza vinculante. China no lo acepta ni lo reconoce", dijo el ministerio en un comunicado emitido poco después de que el tribunal anunciara su fallo.
El ministerio también reiteró que "el gobierno chino continuará acatando el derecho internacional y las normas básicas que rigen las relaciones internacionales ... y continuará trabajando con los Estados directamente involucrados para resolver las disputas correspondientes en el Mar Meridional de China a través de negociaciones y consultas con base en el respeto de los hechos históricos y de acuerdo con el derecho internacional".
Más de 60 países y organizaciones internacionales, así como más de 130 partidos y grupos políticos extranjeros, han expresado su apoyo a la posición fundamental de China. Ese número supera por mucho a aquellos que apoyan las afirmaciones de la administración Aquino y de Estados Unidos, que es considerado ampliamente un importante instigador del arbitraje.
La administración Aquino presentó el arbitraje contra China en 2013, a pesar del acuerdo que su país había alcanzado con China para resolver sus disputas en el Mar Meridional de China a través de negociaciones bilaterales.
Aunque Manila afirmó que sus alegatos no se refieren a la soberanía territorial o a la delimitación marítima, un día después del inicio del arbitraje, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Filipinas describió el propósito del caso como "proteger el territorio y el área oceánica de nuestro país".
El importante investigador Xu Liping del Instituto Nacional de Estrategia Internacional de la Academia de Ciencias Sociales de China, subrayó que nunca debió permitirse que Unclos sirviera como herramienta para ciertos intereses de grupo que buscan decidir sobre disputas relacionadas con la soberanía.
"El fallo, un típico veredicto injusto y arbitrario, representa un duro golpe para la confianza del mundo en el sistema legal internacional y en la integridad de los procedimientos de arbitraje", señaló.