BEIJING, 6 jul (Xinhua) -- La Corte Permanente de Arbitraje en La Haya ha anunciado que emitirá el 12 de julio su dictamen sobre el caso del Mar Meridional de China, iniciado unilateralmente por Filipinas.
China ha dicho que no aceptará el arbitraje ni participará en él, y que nunca reconocerá el llamado "fallo", ya que es ilegal, nulo e inválido. En las disputas del Mar Meridional de China, Beijing aboga por el "enfoque de doble vía".
Este enfoque implica dos puntos: manejar adecuadamente y con tranquilidad los conflictos derivados de la historia a través de conversaciones directas entre los involucrados y mantener conjuntamente la paz y la estabilidad en el Mar Meridional de China con los miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, siglas en inglés).
Esta es la manera más eficaz y viable, y la única, de resolver las disputas del Mar Meridional de China. El fundamento de esta iniciativa china se expone a continuación.
En primer lugar, la consulta y la negociación entre los países directamente afectados es la forma más práctica y viable de resolver los conflictos, un principio que cumple con la Carta de las Naciones Unidas y su defensa de la solución pacífica de las disputas a través de conversaciones.
En segundo lugar, también se ajusta a una de las más importantes provisiones de la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China (DOC), firmada por China y los países de la ASEAN en 2002.
En tercer lugar, la paz y la estabilidad en el Mar Meridional de China es un interés real de todos los países que lo circundan. Es responsabilidad y obligación de todos ellos trabajar conjuntamente para mantener la paz y la estabilidad en la región.
Las experiencias pasadas demuestran que, siempre que las partes implicadas se comprometen con el "enfoque de doble vía" y fomentan las interacciones positivas entre esas dos vías, consiguen gestionar con eficacia y de forma apropiada los conflictos específicos y mantener la paz general, la estabilidad y la cooperación en la región.
En cuarto lugar, este enfoque para solucionar las diferencias sobre una base bilateral es herencia del "Espíritu de Bandung". China y sus vecinos asiáticos deben resolver adecuadamente los conflictos y evitar que sean capitalizado por ciertos países para sabotear la estabilidad en la región de Asia y el Pacífico.
Hace 60 años, China optó por participar activamente en la Conferencia de Bandung (Indonesia), para crear una ambiente internacional pacífico favorable a la recién fundada República Popular China.
El principio de "buscar puntos en común dejando a un lado las diferencias", más tarde conocido como "Espíritu de Bandung", contribuyó en gran medida al éxito de la histórica conferencia.
