COMENTARIO: Arbitraje infundado sobre Mar Meridional de China sólo agrava las disputas entre vecinos

Spanish.xinhuanet.com   2016-06-30 01:22:00

BEIJING, 29 jun (Xinhua) -- El arbitraje sobre el Mar Meridional de China, iniciado unilateralmente por Filipinas, carece de fundamento desde un punto de vista legal, no pondrá fin a las disputas sobre el Mar Meridional de China y sólo agravará la situación.

El arbitraje amenaza incluso con complicar aún más el problema al dar a ciertas partes la falsa impresión de que pueden beneficiarse de las disputas a través de generar caos de forma deliberada.

El tribunal encargado del caso de arbitraje emitirá un fallo el 12 de julio, de acuerdo con un boletín de prensa emitido este miércoles por su registro, la Corte Permanente de Arbitraje (PCA) de La Haya.

Sin importar el veredicto, la naturaleza básicamente ilegal del arbitraje hará que el fallo sea nulo y sin valor.

La Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar (Unclos, por sus siglas en inglés) especifica claramente que un tribunal no estará autorizado para emitir juicios sobre disputas territoriales y fronterizas.

El tribunal ha distorsionado las disposiciones de Unclos al ampliar su jurisdicción y se ha excedido en sus atribuciones con el fin de emitir un fallo sobre la soberanía territorial.

Pese a todas las manipulaciones verbales del tribunal, que manifestó que no trataría de resolver disputas relacionadas con la soberanía sino sólo determinar características geológicas, los reclamos de Filipinas conducirán finalmente a la pregunta de quién es el dueño del territorio.

El arbitraje también viola el derecho de China a no aceptar ningún fallo impuesto sobre disputas territoriales y de delimitación, lo cual está garantizado por Unclos.

Además, el arbitraje exige el consentimiento de las dos partes en cuestión. La posición china de no aceptarlo y de no participar en él no sólo defiende sus propios intereses, sino que también preserva el derecho de otros países que enfrentan situaciones similares.

Esta postura protege la autoridad e integridad de Unclos dentro de su marco. Es por eso que la posición de Beijing sobre el Mar Meridional de China se ha ganado cada vez más comprensión y apoyo de otros países.

Todo arbitraje internacional justo tiene como fin solucionar finalmente las disputas y los conflictos e impulsar el proceso de paz y el desarrollo. Es inimaginable que un tribunal cree confusión o empeore una crisis por sí mismo.

Unclos también descarta explícitamente cualquier infracción a los derechos de las partes pertinentes en un conflicto para solucionar sus problemas mediante el diálogo y las negociaciones.

China y Filipinas, junto con otros miembros de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (Asean), firmaron en 2002 la Declaración sobre la Conducta de las Partes (DOC, por sus siglas en inglés) en el Mar Meridional de China, la cual debe servir como marco político para solucionar el problema.

Es claro que China y otros países relevantes de la región han desarrollado un método efectivo y propio para solucionar el problema a través de consultas.

Al proseguir con el arbitraje, Manila se ha desviado del camino correcto de poner fin a su disputa con Beijing.

Filipinas no logra ver que el arbitraje sólo creará más problemas en el Mar Meridional de China, lo cual no favorecerá en absoluto los intereses de las partes implicadas.

Noticias Relacionadas
  
FOTOS  >>
VIDEO  >>
  TEMAS ESPECIALES  >>
Foro Davos de Verano 2016
PCCh 95
Xinhuanet

COMENTARIO: Arbitraje infundado sobre Mar Meridional de China sólo agrava las disputas entre vecinos

Spanish.xinhuanet.com 2016-06-30 01:22:00

BEIJING, 29 jun (Xinhua) -- El arbitraje sobre el Mar Meridional de China, iniciado unilateralmente por Filipinas, carece de fundamento desde un punto de vista legal, no pondrá fin a las disputas sobre el Mar Meridional de China y sólo agravará la situación.

El arbitraje amenaza incluso con complicar aún más el problema al dar a ciertas partes la falsa impresión de que pueden beneficiarse de las disputas a través de generar caos de forma deliberada.

El tribunal encargado del caso de arbitraje emitirá un fallo el 12 de julio, de acuerdo con un boletín de prensa emitido este miércoles por su registro, la Corte Permanente de Arbitraje (PCA) de La Haya.

Sin importar el veredicto, la naturaleza básicamente ilegal del arbitraje hará que el fallo sea nulo y sin valor.

La Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar (Unclos, por sus siglas en inglés) especifica claramente que un tribunal no estará autorizado para emitir juicios sobre disputas territoriales y fronterizas.

El tribunal ha distorsionado las disposiciones de Unclos al ampliar su jurisdicción y se ha excedido en sus atribuciones con el fin de emitir un fallo sobre la soberanía territorial.

Pese a todas las manipulaciones verbales del tribunal, que manifestó que no trataría de resolver disputas relacionadas con la soberanía sino sólo determinar características geológicas, los reclamos de Filipinas conducirán finalmente a la pregunta de quién es el dueño del territorio.

El arbitraje también viola el derecho de China a no aceptar ningún fallo impuesto sobre disputas territoriales y de delimitación, lo cual está garantizado por Unclos.

Además, el arbitraje exige el consentimiento de las dos partes en cuestión. La posición china de no aceptarlo y de no participar en él no sólo defiende sus propios intereses, sino que también preserva el derecho de otros países que enfrentan situaciones similares.

Esta postura protege la autoridad e integridad de Unclos dentro de su marco. Es por eso que la posición de Beijing sobre el Mar Meridional de China se ha ganado cada vez más comprensión y apoyo de otros países.

Todo arbitraje internacional justo tiene como fin solucionar finalmente las disputas y los conflictos e impulsar el proceso de paz y el desarrollo. Es inimaginable que un tribunal cree confusión o empeore una crisis por sí mismo.

Unclos también descarta explícitamente cualquier infracción a los derechos de las partes pertinentes en un conflicto para solucionar sus problemas mediante el diálogo y las negociaciones.

China y Filipinas, junto con otros miembros de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (Asean), firmaron en 2002 la Declaración sobre la Conducta de las Partes (DOC, por sus siglas en inglés) en el Mar Meridional de China, la cual debe servir como marco político para solucionar el problema.

Es claro que China y otros países relevantes de la región han desarrollado un método efectivo y propio para solucionar el problema a través de consultas.

Al proseguir con el arbitraje, Manila se ha desviado del camino correcto de poner fin a su disputa con Beijing.

Filipinas no logra ver que el arbitraje sólo creará más problemas en el Mar Meridional de China, lo cual no favorecerá en absoluto los intereses de las partes implicadas.

010020070760000000000000011105031354765461