BRASILIA, 16 mar (Xinhua) -- Grupos contrarios y favorables al gobierno de Dilma Rousseff se enfrentaron al comienzo de la noche del miércoles frente al Palacio de Planalto, en Brasilia, tras la designación del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva como nuevo ministro jefe de la Casa Civil de la Presidencia.
Cerca de las 19 horas locales (22 GMT), cerca de 800 personas, muchos de ellos asesores y legisladores de la oposición que partieron desde el Congreso Nacional, protestaban contra el nombramiento de Da Silva, cuando un grupo de simpatizantes del ex presidente llegó al lugar a mostrar su apoyo.
Algunas personas iniciaron discusiones que ganaron en tensión, por lo que intervino la policía y los separó utilizando gas pimienta.
Mientras los opositores permanecían frente al Palacio de Planalto pidiendo la renuncia de Rousseff, los partidarios del gobierno se establecieron del otro lado de la calle.
Integrantes del Batallón de la Guardia Presidencial reforzaron la vigilancia de la casa de gobierno.
Rousseff ya no estaba dentro del palacio cuando comenzó la manifestación, puesto que se había dirigido antes rumbo al Palacio de Alvorada, la residencia oficial, mientras que Lula da Silva, quien estuvo reunido con la presidenta esta mañana, partió a la tarde de regreso a Sao Paulo.
La designación del ex presidente como ministro de la Casa Civil, el puesto más importante del gabinete ministerial, fue oficializado esta tarde por Rousseff en una edición extra del Diario Oficial.
