BEIJING, 31 oct (Xinhua) -- El primer ministro chino, Li Keqiang, inició este sábado su visita oficial a Corea del Sur y tiene previsto asistir a la cumbre entre China, Japón y Corea del Sur tras la suspensión de tres años y medio del mecanismo trilateral.
Al interpretar esto como un signo de descongelación de los lazos, los expertos en la región creen que la reanudación de la cumbre ayudará a impulsar la seguridad y la cooperación en el noreste de Asia, así como las conversaciones de libre comercio entre los tres países.
Sin embargo, también indicaron que no es suficiente que el mecanismo trilateral regrese simplemente al punto donde estaba hace tres años.
En particular, el Gobierno japonés debe volver a considerar su política hacia China y Corea del Sur y su actitud sobre los asuntos históricos, para que las relaciones integrales de política, economía y comercio entre las tres naciones regresen a un camino equilibrado y saludable.
"DESEQUILIBRIO"
Liu Jiangyong, subdirector del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de la Universidad Tsinghua, describió el actual estado de las relaciones entre China, Japón y Corea del Sur como un "desequilibrio".
"Desde el inicio del siglo XXI, las relaciones China-Corea del Sur, China-Japón y Japón-Corea del Sur se han desarrollado de manera desigual. Y el motivo fundamental es la desviación política hacia la derecha por parte de Japón", señaló Liu.
Ese desequilibrio es evidente en muchos aspectos, agregó.
El rápido crecimiento chino cambia la situación económica en el noreste de Asia. Sin embargo, debido a las vueltas y giros en las relaciones sino-niponas, Japón fracasó en tomar el tren rápido de la economía china, mientras que Corea del Sur lo alcanzó rápidamente.
Políticamente, los líderes chinos y surcoreanos intercambiaron visitas en 2013 y 2014, en las que fortalecieron la cooperación en base al Comunicado Conjunto China-Corea del Sur para el Futuro así como el Plan de Acción para Enriquecer la Asociación Estratégica de Cooperación entre China y Corea del Sur.
Por el contrario, desde que el primer ministro japonés, Shinzo Abe, regresara al poder en 2012, las relaciones japonesas con los dos vecinos han empeorado.
"Algunas personas dicen que el deterioro de los lazos entre China y Japón se debe a la transferencia del poder en Asia Oriental con la ascensión de China, pero este punto de vista no puede explicar por qué los lazos sino-surcoreanos han mejorado mientras que las relaciones entre Japón y Corea del Sur se han encontrado con obstáculos", apuntó Liu.
Como una parte crucial de la cooperación en Asia oriental, el mecanismo trilateral comenzó en 1999, y las reuniones anuales entre los líderes en 2008, y ha desempeñado un papel importante en promover la confianza política, la cooperación económica y los intercambios interpersonales entre las tres naciones.
Sin embargo, el mecanismo de reunión fue suspendido en 2012 debido a una serie de decisiones japonesas sobre temas históricos y territoriales que provocaron a China y a Corea del Sur.
COOPERACION
"La reunión trilateral de ministros de Exteriores de China, Japón y Corea del Sur celebrada en Seúl a mediados de marzo ha sentado las bases para la próxima reunión de los tres líderes", opinó Xu Dunxin, exembajador chino en Japón.
Como una de las regiones más dinámicas del mundo, Asia oriental se enfrenta a complicados desafíos mientras goza de un buen ímpetu de desarrollo integral, dijo, agregando que los tres países deben trabajar juntos para fortalecer la cooperación práctica en diferentes terrenos y promover conjuntamente el desarrollo pacífico y estable en la región.
Shiro Armstrong, codirector del Centro de Investigación Australia-Japón y coeditor del Foro de Asia Oriental de la Universidad Nacional Australiana, considera que unas relaciones políticas sino-japonesas mejores están basadas sobre "abrumadores intereses económicos comunes".
"La importancia de las relaciones Japón-China va más allá de lo bilateral. Está incorporada en una región profundamente integrada donde las cadenas de suministro y los fuertes flujos de comercio e inversión con terceros países significan que hay otra dimensión para la interdependencia", apuntó en un artículo publicado en una última edición de Foro de Asia Oriental Trimestral.
Además de la cumbre de líderes, China, Japón y Corea del Sur han establecido 19 mecanismos de reunión ministerial. Este año los tres países ampliarán los campos de cooperación y celebrarán la primera reunión de ministros de Educación.
Yang Houlan, secretario general del Secretariado de Cooperación Trilateral China-Japón-Corea del Sur, dijo a Xinhua que la cooperación para el desarrollo sostenible es uno de los terrenos más productivos de la cooperación trilateral.
Entre tanto, los intercambios interpersonales entre los tres países sobrepasaron los dos millones, incluido el intercambio de 300.000 estudiantes.
BAGAJE HISTORICO
La mayoría de los expertos creen que la mejora de los lazos trilaterales depende ampliamente de las políticas de Abe.
"Si Abe continúa tomando decisiones desetabilizadoras sobre asuntos históricos y disputas territoriales, entonces las relaciones sino-japonesas y surcoreano-japonesas se verán una vez más puestas a prueba", dijo Liu.
El bagaje histórico de Japón, y la visión histórica de Abe han impedido la integración en el noreste de Asia, así como los intentos por parte de China, Japón y Corea del Sur, de establecer confianza en los campos político y de seguridad, y construir una relación más constructiva y estable, dijo Park Cheol-hee, experto de la Universidad Nacional de Seúl.
"Por ello, existe una necesidad urgente de que Japón aprenda las lecciones de la historia, corrija su actitud hacia la historia, para realizar progresos importantes en asuntos regionales", dijo.
Drysdale también subrayó que tanto el bagaje histórico en sí, como la manera en que el liderazgo nipón ha tratado el asunto, dañan unas relaciones potencialmente más productivas y estables por toda la región de Asia oriental.
"Supone un peso muerto para el progreso en la mayoría de las dimensiones y relaciones entre las tres principales potencias del noreste asiático", detalló Drysdale, refiriéndose a China, Japón y Corea del Sur.
"Succiona todo el oxígeno del vibrante motor en el que se podría convertir el conjunto de estas tres economías a través de una integración económica más profunda, no solo para la región de Asia oriental, sino para la economía global", dijo.
No hay duda de que la actitud de Japón sobre los asuntos históricos y sus políticas derechistas han perjudicado los esfuerzos para mejorar sus relaciones con China y con Corea del Sur.
Mientras tanto, Park cree que Japón, China y Corea del Sur están ahora evitando una "confrontación decisiva" y están preparando gradualmente un mecanismo de cooperación funcional.
"La cumbre de líderes se podría convertir en el nuevo punto de partida para el orden de Asia oriental", afirmó Park.