BEIJING, 28 oct (Xinhua) -- Tras la firma del tratado de libre comercio (TLC) entre China y Corea del Sur y con las nuevas oportunidades que ofrece un ambiente político mejor, China, Japón y Corea del Sur deben acelerar sus negociaciones para un TLC a tres bandas.
En lo que es una señal de la mejora de las relaciones, está prevista la celebración de una cumbre trilateral a principios de noviembre, después de una interrupción de tres años en este tipo de reuniones.
El encuentro aporta una oportunidad nueva y preciosa para que las tres partes impulsen sus conversaciones para lograr el largamente aguardado TLC, un acuerdo de triple dirección que contribuiría a llevar sus ventajas a la máxima expresión, desencadenar aún más la vitalidad económica de los tres países, estimular la integración regional e impulsar el crecimiento económico mundial.
SIGNIFICADO DEL TLC TRILATERAL
Durante la semana de vacaciones que los chinos disfrutaron por su Día NacionaL, entre el 1 y el 7 de octubre, los turistas de este país acudieron en masa a Japón, y lideraron una gran explosión en el volumen de ventas de los centros comerciales japoneses, según ha informado el periódico económico nipón Nikkei.
"Las ventas de productos libres de tasas en las algunos grandes almacenes japoneses fueron el doble que las registradas en el mismo periodo del año pasado", apuntó Nikkei en su sitio web chino. "La ralentización de la economía china que era preocupante antes parece que no ha tenido un gran impacto", resumió.
Al mismo tiempo, los viajeros de la parte continental de China gastaron 466.000 millones de yenes (3.800 millones de dólares estadounidenses) en el periodo entre julio y septiembre, del total de 1,000.900 millones de yenes (8.200 millones de dólares) que se dejaron los turistas extranjeros, según la Agencia Nacional de Turismo de Japón. El gasto por visitante chino se situó en los 143.620 yenes (1.178 dólares), casi el doble que la media de cada turista extranjero.
El aumento en el número de turistas chinos y su creciente poder adquisitivo, que ha satisfecho a los comerciantes nipones, sirve como un microcosmos de los cada vez mayores lazos económicos y comerciales entre los dos países.
De hecho, China es el mayor socio comercial de Japón y de Corea del Sur, mientras que Japón es el segundo socio comercial de China y Corea del Sur el tercero. El volumen comercial total con la parte nipona alcanzó en 2014 los 307.500 millones de dólares, y con la surcoreana los 235.400 millones, según el Ministerio de Comercio de China.
Además, los tres países, cuyo PIB combinado representa el 20 por ciento del total mundial, constituye uno de los tres mayores bloques económicos, junto con la Unión Europea (UE) y América del Norte, ambos con un acuerdo de libre comercio en vigor entre sus respectivos Estados.
Sin embargo, a pesar del elevado volumen comercial del que disfrutan, la dependencia comercial entre los tres países es solo del 19,4 por ciento, mucho más baja que el 63,8 por ciento de la UE y el 40,2 por ciento de América del Norte, lo que deja mucho espacio para la mejora.
Durante la octava ronda de las conversaciones del TLC en septiembre de este año, el viceministro de Comercio chino, Wang Shouwen, advirtió en una entrevista con Radio China Internacional que derribar las barreras comerciales es crítico, en particular dado lo que está ocurriendo en el este de Asia este año.
"Durante los primeros ocho meses de este año el comercio bilateral entre China y Japón decreció casi un 11 por ciento. El comercio bilateral China-Corea del Sur cayó cerca de un 5 por ciento. El comercio entre Japón y Corea del Sur tampoco va tan bien", aseveró Wang, y destacó la importancia del trabajo de negociación del TLC.
El planeado TLC de tres direcciones ampliará el comercio y la inversión trilaterales y bilaterales y aportará un marco de trabajo integral e institucional en el cual una amplia gama de cooperación a tres bandas se podría desarrollar.
Yang Xiyu, investigador en el Instituto de Estudios Internacionales de China, también apuntó que "las diferencias en la estructura económica aportan ventajas comparativas, lo que ofrece un enorme espacio para la cooperación mutuamente beneficiosa".
Prácticamente, los beneficiosos son más que eso. Al margen de estimular la cooperación entre los tres países del noreste de Asia, un TLC China-Japón-Corea del Sur supone el punto inicial de la integración económica de toda Asia, aseveró Lee Bong-geol, un experto de la Asociación de Comercio Internacional de Corea, que indicó que ese es el motivo por el que se requiere "una determinación con visión general".
BARRERAS ANTE NEGOCIACIONES DE TLC
Desde su comienzo en noviembre de 2012, se han llevado a cabo negociaciones trilaterales para el TLC pese a un ambiente político desfavorable. Hasta ahora, se han celebrado ocho rondas de conversaciones al respecto, con la novena programada para diciembre de este año.
Sin embargo, el progreso ha sido lento y aún no se han logrado resultados concretos, ya que los tres países no han pasado a discutir tarifas específicas.
Cada país tiene sus puntos débiles que necesitan una protección estricta, y quiere expandir la participación en el mercado de sus industrias fuertes en los otros países. Yang señaló que "es por eso por lo qué las negociaciones son complejas".
Por ejemplo, la agricultura de Japón es un problema no solo en sus negociaciones del TLC con China y Corea del Sur, sino también en la negociación del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, siglas en inglés) con Estados Unidos, indicó Yang.
Expertos anotaron que las áreas industriales de China, como el hierro y el acero, la ingeniería petroquímica y la producción de automóviles, podrían verse afectadas, mientras que la industria manufacturera de Corea del Sur, especialmente en aspectos como la gran maquinaria y los metales no ferrosos, es más débil que la de Japón y es considerada como un terreno sensible.
Pero los factores políticos pusieron más barreras que los cálculos económicos a las negociaciones trilaterales del TLC, puntualizó el experto surcoreano Lee.
El mecanismo de reunión trilateral de alto nivel fue suspendido en 2012, cuando las relaciones entre China y Japón y entre Corea del Sur y Japón se agriaron debido a las disputas sobre asuntos históricos y territoriales.
Entre otros asuntos, las visitas constantes realizadas por ministros y legisladores japoneses al santuario de Yasukuni, que honra a 14 criminales de guerra de clase A de la Segunda Guerra Mundial condenados, se han convertido en un gran obstáculo para que Japón recupere las relaciones con sus dos vecinos más cercanos, China y Corea del Sur, ya que ambos países sufrieron la mayoría de las atrocidades de Japón durante la contienda bélica.
El mal ambiente político hizo más difícil lograr avances en las negociaciones del TLC, dijo Yang.
No obstante, a pesar de las barreras políticas y económicas, los círculos económicos y comerciales de los tres países desean un TLC para promover su interacción económica.
En la 10ª Exposición China-Noroeste Asiático celebrada en la provincia china de Jilin en septiembre, los comerciantes discutieron con entusiasmo las negociaciones del TLC entre China, Japón y Corea del Sur.
Las empresas japonesas y surcoreanas participaron activamente en la primera Exposición de Industrias entre China, Japón y Corea del Sur, también celebrada en septiembre, con la asistencia de 332 compañías, ocupando el 57,3 por ciento del total, informó el diario surcoreano JoongAng Daily en su página web en lengua china.
Ya que la cooperación entre los tres países se está expandiendo de forma gradual hacia más terrenos, la comunidad empresarial en cada país ha venido demandando cada vez más un TLC para magnificar la conveniencia y las ventajas, dijo el secretario general de la Secretaría de Cooperación Trilateral China-Japón-República de Corea, Yang Houlan.
APROVECHAR OPORTUNIDADES QUE NO LLEGAN FACILMENTE
Las relaciones China-Japón han mostrado un impulso de mejora con la firma de un acuerdo de principios de cuatro puntos en noviembre de 2014, el cual incluye reanudar los diálogos políticos, diplomáticos y de seguridad, al tiempo que admiten sus posiciones diferentes sobre las Islas Diaoyu.
En 2012, la acción unilateral de Japón de "comprar" y "nacionalizar" parte de las Islas Diaoyu, una parte inherente del territorio chino documentada y validada en la historia, tensó gravemente las relaciones China-Japón.
Como un evento importante en el frente diplomático, en marzo se celebró una reunión trilateral de ministros de Exteriores por primera vez en tres años, durante la cual los tres máximos diplomáticos expresaron su esperanza de que el encuentro supusiera el comienzo de un proceso de restauración del mecanismo de cooperación trilateral.
"Espero que Japón pueda aprovechar la oportunidad y hacer frente a la historia a fin de descargar la carga histórica y avanzar hacia el futuro con sus vecinos", dijo el canciller chino, Wang Yi.
Los ministros también prometieron acelerar sus conversaciones trilaterales sobre el TLC, que sin duda serán impulsadas en la próxima cumbre en Seúl.
La renovada reunión inyectará un impulso político a los arduos esfuerzos por construir un área de libre comercio, dijo Yang Xiyu.
Además, el histórico TLC entre China y Corea del Sur alcanzado en junio es considerado como un impulso para un acuerdo a tres bandas.
Según el tratado, Corea del Sur eliminará los aranceles sobre el 92 por ciento de todas las importaciones desde China en los 20 años siguientes a su implementación, mientras China derogará las tasas en el 91 por ciento de todos los artículos importados desde Corea del Sur.
Corea del Sur espera que el TLC bilateral suba su PIB real en un 0,95 por ciento y cree 53.800 nuevos empleos durante los próximos 10 años.
Junichi Sugawara, del Instituto de Investigación de Mizuho, dijo que Japón debe alcanzar urgentemente un TLC con China y Corea del Sur ya que el TLC China-Corea del Sur pone a las compañías japonesas en posiciones desfavorables a la hora de competir contra empresas en los dos países.
Expertos también han dicho que el TLC trilateral debe funcionar en paralelo con el recién alcanzado Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, siglas en inglés) y la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, siglas en inglés), todavía en negociaciones, y que Japón debe valorar todos estos acuerdos.
"Si Japón pierde el TLC Japón-China-Corea del Sur y la RCEP porque opta por el TPP, este último se quedará sin sentido", alertó Junichi Arai, del Centro para la Investigación Económica de Japón.
Intensificar la cooperación económica con China es la mejor manera para que Japón revitalice su economía estancada, ya que algunos factores positivos traídos por el "Abenomics" (la política económica impulsada por el primer ministro, Shinzo Abe) parecen agotados, dijo a Xinhua en abril Kiyoyuki Seguchi, director de investigación del grupo de expertos japonés Instituto Canon para Estudios globales.
Una vez implementado, un TLC trilateral reunirá un mercado de más de 1.500 millones de personas, elevando el PIB de China en un 2,9 por ciento, el de Japón en un 0,5 por ciento y el de Corea del Sur en un 3,1 por ciento, dijo Financial Times.
Las oportunidades entre los tres países no llegan fácilmente. Los tres deben tratar adecuadamente sus diferencias a través de negociaciones y trabajar por una pronta conclusión de las conversaciones del TLC.