BEIJING, 29 oct (Xinhua) -- El primer ministro chino, Li Keqiang, viajará este fin de semana a Seúl para efectuar una visita oficial a Corea del Sur y participar en la primera reunión de líderes de las tres mayores economías de Asia Oriental tras un paréntesis de tres años.
Dado el peso económico de China, Japón y Corea del Sur, explican los analistas, se espera que la cumbre inyecte una dosis del tan necesario impulso político a su cooperación y un renovado vigor al desarrollo regional.
MOMENTO CRUCIAL PARA LA COOPERACION
Como parte decisiva e integrada de la cooperación en Asia Oriental, el mecanismo trilateral se inició en 1999 como una derivación de la plataforma entre los diez miembros de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) y China, Japón y Corea del Sur. Los encuentros entre sus líderes, al marco de ese marco 10+3, arrancaron en 2008.
El mecanismo se convirtió en una institución plena caracterizada por la cooperación en todas las dimensiones, con un enfoque múltiple y de gran alcance, antes de que en 2012 se enfriase debido a una serie de acciones por parte de Japón relacionadas con asuntos históricos y territoriales que enojaron tanto a China como a Corea del Sur.
La reanudación ahora de la cumbre, núcleo de un acuerdo trilateral, indica que la cooperación entre las tres naciones busca una salida al atolladero, volviendo a la senda correcta y encaminándose hacia una nueva fase, dijo Yang Houlan, secretario general del Secretariado de Cooperación Trilateral China-Japón-Corea del Sur, con sede en Seúl.
En la antesala de la reanudación, el presidente chino, Xi Jinping, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, celebraron una cumbre que sirvió para romper el hielo en noviembre en el marco de la 22ª Reunión de Líderes de ASEAN celebrada en Beijing.
Entre tanto, las relaciones entre Corea del Sur y Japón también se han ido recomponiendo.
En la cumbre 10+3 del año pasado, la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, expresó su esperanza de que los tres países celebrasen una reunión de ministros de Asuntos Exteriores en el futuro cercano y, a continuación, una cumbre trilateral.
Durante su visita a principios de septiembre a China, también buscó el apoyo chino al reinicio de las reuniones entre líderes.
Aunque la reanudación no significa que los tres países hayan solventado sus problemas, muestra su propósito de mejorar las relaciones y tratar las diferencias, afirmó Ruan Zongze, vicepresidente del Instuto Chino de Estudios Internacionales.
Además, el encuentro está preparado para crear una atmósfera sólida que contendrá a las partes implicadas a la hora de mostrar de malos comportamientos y, al mismo tiempo, reforzará la cooperación trilateral a diferentes niveles. Por eso, precisó Ruan, jugará un papel positivo en los lazos entre los tres países y favorecerá la estabilidad y el desarrollo regionales.
COMUNIDAD DE DESTINO COMUN
China, Japón y Corea del Sur son vecinos cercanos y actores clave en Asia. Su población representa el 70 por ciento de toda Asia Oriental y su Producto Interno Bruto (PIB), el 70 por ciento de la producción económica asiática.
"Así pues, la cooperación entre China, Japón y Corea del Sur es importante no solo para los tres países sino también para toda Asia y para (la región de) Asia-Pacífico", afirmó Jiang Ruiping, subdirector de la Universidad de Asuntos Exteriores de China.
La próxima cumbre tiene previsto discutir, entre otros temas, la cooperación internacional en capacidad productiva, la innovación tecnológica, la convergencia de las iniciativas de desarrollo, las conversaciones de libre comercio y la integración económica regional.
Las tres partes mantendrán un profundo intercambio de puntos de vista, lograrán un amplio consenso y llevarán su cooperación hacia niveles más altos, áreas más amplias y una estructura más diversificada y mejorada, señaló el ministro adjunto de Comercio de China, Tong Daochi, en un reciente comunicado de prensa.
Tras la cumbre, se espera que emitan declaraciones conjuntas sobre la cooperación en terrenos como la agricultura, el comercio y el medio ambiente, y hagan comentarios sobre temas históricos.
Asia Oriental es ahora la región económicamente más dinámica en el mundo, aunque la cooperación entre China, Japón y Corea del Sur, motor principal del desarrollo regional, se ha visto dificultada por asuntos políticos y diplomáticos, indicó Woody Han, director del Instituto surcoreano de China Joong Ang Ilbo.
El experto confía en que la cumbre sirva para recuperar el vigor desarrollista de Asia Oriental.
En opinión de la profesora Kumiko Haba, de la Universidad japonesa de Aoyama Gakuin, la reunión supondrá una oportunidad para expandir los intercambios trilaterales entre académicos y la sociedad en general, lo que supondrá una mayor garantía para la paz y la prosperidad.
Atsushi Kouketsu, subjefe de la Universidad japonesa de Yamaguchi, exhortó a los tres países a aprovechar el momento y regularizar de nuevo las reuniones de sus líderes, al tiempo que se comprometen con la promoción de las relaciones amistosas y se preparan para el establecimiento en el futuro de una comunidad asiática de destino común como la de la Unión Europea (UE).
RESPONSABILIDAD DE JAPON
Los observadores están de acuerdo en que Japón fue el culpable de la interrupción de la cumbre trilateral, cuya quinta y última sesión tuvo lugar en Beijing en 2012.
En esencia, fueron los problemas causados por el enfoque equivocado de Tokio sobre la historia los que finalmente condujeron a la suspensión, comentó Han, quien también mencionó las disputas territoriales de Japón por separado con China y con Corea del Sur.
Haba, doctora en relaciones internacionales, atribuyó el paréntesis a un grave empeoramiento de las relaciones de Japón con China y Corea del Sur, debido sobre todo a la llamada "nacionalización" de Tokio de las islas Diaoyu y al deslizamiento hacia la derecha de la administración de Abe.
Añadió que, a raíz de su polémico levantamiento de la prohibición de ejercer la autodefensa colectiva, el gobierno de Abe ha visto decaer su popularidad y, por lo tanto, para detener este declive tiene que reparar las relaciones con los países vecinos.
El gobierno japonés, señaló Yazaki Mitsuharu, jefe de la secretaría de la Asociación de Amistad Japón-China, debería tratar de ganar la confianza de China y Corea del Sur de ahora en adelante con paralabras y acciones adecuadas y aplicar medidas prácticas para promover la cooperación regional.
También exhortó a Tokio a cambiar el foco de su política exterior de Estados Unidos a Asia Oriental y hacer esfuerzos concertados con Beijing y Seúl para promover el desarrollo regional y la paz mundial.
Japón, agregó, también tiene que responder positivamente a propuestas y enfoques regionales como el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, la iniciativa de la Franja y la Ruta y la construcción de una comunidad de Asia Nororiental de destino común.