El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, pidió hoy reubicar entre los Estados miembros de la Unión Europea (UE) a los 120.000 migrantes que han llegado a Italia, Grecia y Hungría dentro de un programa obligatorio.
ANALISIS: Países latinoamericanos responden positivamente a crisis de refugiados |
Mientras que las potencias occidentales se han visto lentas frente a la crisis de refugiados que parece haberlos tomado por sorpresa, naciones latinoamericanas han levantado la mano para responder de forma activa al delicado tema global. |
ESTRASBURGO, 11 sep (Xinhua) -- El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, anunció nuevas medidas de emergencia aprobadas por el Parlamento Europeo para hacer frente a la afluencia de migrantes y refugiados en el viejo continente.
Pero esto no debe conducir a olvidar los límites de tal política ni oscurecer las causas más profundas de una crisis mundial sin precedentes desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Para finales del verano, los Estados miembros de la Unión Europea (UE) empezaron a tomar medidas drásticas para abordar el actual fenómeno migratorio. Por la presión de la opinión pública, causada en parte por la fotografía de un niño sirio ahogado en una playa turca, los líderes europeos comenzaron a emprender acciones conjuntas.
Ha habido divisiones internas entre los Estados miembros y las instituciones de la UE. Sin embargo, la decisión de la canciller alemana Angela Merkel de suspender la regla de Dublín, que estipula que los refugiados deben registrar sus solicitudes de asilo en el país al que lleguen primero en Europa, ayudó a lograr un acuerdo sobre las medidas de emergencia.
Los objetivos de las medidas son aliviar la carga de Grecia, Italia y Hungría, puntos de entrada a la zona Schengen, y hacer frente a la crisis humanitaria.
Durante su primer mensaje sobre el estado de la unión, pronunciado el 9 de septiembre en Estrasburgo, Juncker anunció que 120.000 solicitantes de asilo, además de los 32.000 de julio, serían distribuidos entre los Estados miembros de la UE.
También anunció un esquema permanente de reubicación de refugiados basado en cuatro criterios: producto interno bruto (PIB), población, tasa de desempleo y número de solicitudes de asilo ya registradas en el país.
De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones, 365.000 personas han atravesado el Mediterráneo a fin de llegar a las costas europeas desde inicios del año, en contraste con las 207.000 personas que atravesaron en total en 2014.
Los sirios son el grupo más numerosos en estos desplazamientos de población históricos. Tan sólo en julio, 110.000 personas desembarcaron en Grecia e Italia, el doble de las que llegaron en el mismo período del año anterior. El fin de semana pasado, 20.000 personas llegaron a Alemania tras atravesar los Balcanes a pie.
La opinión pública europea está dividida en torno a la crisis de losrefugiados.
Ante los ojos de los observadores informados, la política europea parece estar dividida entre los enfoques basados en la solidaridad y los basados en la seguridad que han ido ganando terreno, en particular por la presión de los partidos de extrema derecha.
Se ha pedido a todos los Estados miembros, incluyendo a los que se oponen a la redistribución de refugiados, que reciban refugiados.
Dado su estatus de exención, se invitó a Reino Unido, Irlanda y Dinamarca a participar de forma voluntaria. El primer ministro británico David Cameron anunció el 7 de septiembre su intención de aceptar 20.000 sirios en el transcurso de cinco años.
Es importante recordar que Turquía, Líbano y Jordania apoyan al mayor número de personas que huyen de Siria al recibir el 86 por ciento de los refugiados, según la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Los expertos indican que esta crisis migratoria sin precedentes es una de las consecuencias y efectos colaterales de las intervenciones externas e intrusiones de los países occidentales y sus aliados, principalmente en Afganistán e Irak, y que continuará en el largo plazo.
Se deben tomar medidas mundiales de forma ordenada a fin de atacar las raíces del problema.
En respuesta, Juncker también anunció fondos especiales para Africa con el objetivo de "definir muy claramente" un conjunto de medidas relacionadas con la crisis migratoria y de ayudar a contener los problemas en su origen.
Las principales regiones de origen de los migrantes africanos, como las regiones del Lago Chad, el cuerno de Africa y el norte de Africa deberían beneficiarse de un nuevo fondo de más de 1.500 millones de euros (1.700 millones de dólares).
"El primer objetivo de nuestra estrategia para el desarrollo en el marco de la crisis migratoria es la reintegración o integración de las personas en su país de origen", dijo Neven Mimica, comisionado europeo para Cooperación Internacional y Desarrollo.
La crisis migratoria obstaculiza drásticamente el desarrollo de los países de donde huyen las personas y disminuye las posibilidades de que estos Estados superen sus dificultades económicas.
Falta ver si los países y fondos europeos podrán movilizar cada año al menos 4.000 millones de euros de ayuda al desarrollo público complementario, añadió Mimica.
Entonces, la UE estaría en posición de mantener sus promesas y dedicar el 0,7 por ciento de su ingreso bruto a la ayuda al desarrollo público a partir de ahora y hasta 2020, como se comprometió a hacer durante la Tercera Conferencia Internacional sobre Financiamiento al Desarrollo celebrada en julio pasado en Addis Abeba.