ESTRASBURGO, 9 sep (Xinhua) -- En una votación realizada hoy en Estrasburgo, el Parlamento Europeo (PE) apoyó medidas urgentes temporales para reubicar a 40.000 solicitantes de asilo en Italia y Grecia en otros países de la Unión Europea (UE).
Durante un debate sobre migración, la mayoría de los parlamentarios elogiaron las nuevas propuestas del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, presentadas en su mensaje de hoy sobre el estado de la unión.
"Tenemos una crisis humanitaria y tenemos que actuar ahora en relación con ella. Reubicar a 40.000 refugiados es apenas el principio. Dejemos que las medidas sean el inicio de una política de asilo común justa y basada en derechos en solidaridad con todos los Estados miembros y en solidaridad con los refugiados", dijo el relator alemán Ska Keller delo Grupo de los Verdes- Alianza Europea Libre.
La resolución legislativa sobre el plan para la reubicación de emergencia de los primeros 40.000 solicitantes de asilo fue adoptada con 498 votos a favor, 158 en contra y 37 abstenciones.
En su discurso, Jean-Claude Juncker detalló las nuevas propuestas para abordar la migración, empezando con la reubicación de los 120.000 solicitantes de asilo que ya se encuentran en la UE, además de la propuesta hecha en mayo para reubicar a 40.000.
El Parlamento, la única institución europea elegida directamente por los ciudadanos encargada de supervisar la labor de la comisión y de hacer que rinda cuentas a los ciudadanos, debe ser consultado antes de que estas medidas puedan entrar en vigor.
El presidente de la comisión también presentó un plan de reubicación permanente para el futuro, una lista verificada de países de origen para asegurar regresos más rápidos de las personas cuyas solicitudes de asilo sean rechazadas y nuevos canales para la migración legal hacia la UE.
El plan permanente para la reubicación de emergencia debe basarse en "una aportación más sustancial a la solidaridad y la responsabilidad compartida entre los Estados miembros, incluyendo un aumento significativo en el número de sitios disponibles para la reubicación", indicaron los parlamentarios.
En conferencia de prensa, el presidente del PE, Martin Schulz, expresó sus felicitaciones y dijo que "más allá de los colores políticos, el presidente Juncker puede contar con el apoyo verdadero" del Parlamento. "Ahora corresponde a los gobiernos nacionales ofrecer su apoyo y sus aportaciones para que podamos encontrar soluciones de largo plazo", dio.
A pesar del consenso logrado durante los debates, algunas voces de oposición se hicieron oír en el extremo de derecha del espectro político.
"Queremos una política europea sobre asilo que abra el camino hacia una política migratoria verdadera en la Unión Europea", declaró el presidente de la Alianza Progresista del Grupo de Socialistas y Demócratas, Gianni Pittella.
Algunos hicieron eco de los argumentos de Syed Kamall del Grupo de Conservadores y Reformistas Europeos. "Todos los países europeos (y otras naciones occidentales) debe desempeñar un papel claro para ayudar a resolver la crisis migratoria, pero un sistema de reubicación único y obligatorio corre el riesgo de intensificar las acusaciones, lo que ha caracterizado a la crisis en las últimas semanas".
Guy Verhofstadt de la Alianza de Demócratas y Liberales de Europa, exhortó "al presidente Tusk a presentar sus propuestas para que los jefes de Estado trabajen juntos para encontrar una solución a este desastre humanitario".
Entre los ecologistas, los parlamentarios expresaron su apoyo a los migrantes sin ambigüedades. "Estamos esperando que los representantes de las élites en el poder den un sitio claro a los refugiados con toda urgencia", dijo Gabi Zimmer, del Grupo Confederal de Izquierda Europea Unida-Izquierda Nórdica Verde.
Philippe Lamberts, del Grupo de los Verdes-Alianza Europea Libre, dijo que "las disputas al interior de Europa y la falta de solidaridad sólo han agravado la crisis humanitaria por la que compartimos la responsabilidad".
Pero en las filas del Frente Nacional de extrema derecha de Francia, su presidenta, Marine Le Pen, acusó a los líderes europeos, a Naciones Unidas, los "promotores y defensores del acuerdo de Schengen" el gobierno turco, Qatar y "los líderes políticos franceses que pervierten las leyes de asilo y mienten al pueblo francés al decir que podemos aceptar decorosamente esta migración económica a pesar de que Francia tiene siete millones de desempleados y 10 millones de personas en la pobreza".
Sobre el muro que Hungría está construyendo para evitar el ingreso de migrantes a su territorio, el presidente Juncker dijo que "creo que el método usado por Hungría no es correcto. No necesitamos una cortina de hierro, sino una voluntad de hierro".