BRUSELAS, 8 sep (Xinhua) -- Enfrentados a la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial, los gobiernos de toda Europa han adoptado diferentes posturas entre crecientes llamamientos a tomar más medidas sobre esta cuestión.
La locomotora del continente, Alemania, anunció un audaz plan para incrementar el presupuesto federal y los recursos humanos para acoger refugiados, así como medidas para acelerar el procesamiento de las peticiones de asilo.
La canciller alemana, Angela Merkel, explicó a la prensa que su Gobierno añadiría 3.000 millones de euros (3.350 millones de dólares estadounidenses) al presupuesto federal de 2016 y aportaría otros 3.000 millones de euros a los estados y municipios para gestionar las cifras récord de peticionarios de asilo.
Alemania, que dijo que acogería al 40 por ciento de todos los refugiados en la Unión Europea (UE), también quiere incrementar el presupuesto del Ministerio de Exteriores en 400 millones de euros (446,6 millones de dólares) para gestión y prevención de la crisis.
Según este plan, se añadirán 3.000 policías federales más en los próximos tres años. Además, el Servicio de Voluntariado Federal de Alemania, en el que la gente trabaja activamente con fines sociales, espera hasta 10.000 efectivos adicionales.
El Gobierno alemán, en previsión de una afluencia sin precedentes de hasta 800.000 solicitantes de asilo este año, planea promover aún más la vivienda protegida y está trabajando en una ley diseñada para acelerar la construcción de centros de acogida para refugiados.
"Lo que estamos experimentando ahora cambiará el país en los próximos años", aseveró Merkel en rueda de prensa. "Queremos que ese cambio sea positivo y creemos que podemos hacer que ocurra", enfatizó.
La canciller también apeló a la solidaridad europea en el marco de la actual crisis de refugiados y reiteró su llamamiento a una distribución justa de los migrantes entre los países de la UE.
En un gesto similar, Reino Unido anunció que acogerá a hasta 20.000 refugiados de Siria para 2020.
"El país entero está profundamente conmovido por las imágenes desgarradoras que hemos visto en los últimos días", dijo el lunes el primer ministro británico, David Cameron, en la Cámara de los Comunes.
Según añadió, "es perfectamente correcto que Reino Unido cumpla con la responsabilidad moral de ayudar a los refugiados".
Tras los pasos de Cameron, la vice primera ministra irlandesa, Joan Burton, apuntó que su país puede recibir, durante un periodo de tiempo, a hasta 5.000 refugiados, según informó el lunes la emisora RTE.
Burton, que es también líder del Partido Laborista de Irlanda, subrayó que la cifra no se recortará y apuntó que su país debe presionar en la Asamblea General de la ONU para lograr un acuerdo de paz en Siria.
Sin embargo, las cosas son diferentes en Dinamarca. En un principio, su primer ministro Lars Loekke Rasmussen ofreció acoger a otros 100 exiliados sirios en busca de asilo, pero después la retiró ante la llegada el fin de semana de 400 emigrantes y refugiados desde Alemania y Austria.
"El sistema de asilo europeo está a punto de colapsar... Es un problema que Dinamarca no puede resolver sola. Tiene que hacerse en el contexto europeo", apuntó el primer ministro, que enfatizó que "las normativas nacionales no ayudarán si el sistema de asilo europeo se derrumba".
Entre tanto, el Gobierno danés inició el lunes una campaña publicitaria en los periódicos extranjeros orientada a disuadir a los emigrantes de dirigirse al país.
Los anuncios enumeran las medidas que los refugiados y emigrantes deberían tener en cuenta si deciden ir a Dinamarca, entre ellas, el nuevo recorte de beneficios sociales, la imposibilidad de reunificación familiar el primer año y la rápida repatriación de los rechazados.
La ministra danesa de Inmigración, Integración y Vivienda, Inger Stoejberg, manifestó, según la agencia de noticias Ritzau, que Dinamarca no quiere formar parte de una política de asilo común europea, ni siquiera aunque ésta fuese temporal.