El Instituto Geofísico indicó que está continuamente vigilando las variaciones de actividad en el volcán y que se reportará oportunamente cualquier cambio.
Recomendó en especial a los andinistas tener precaución en la zona del cráter, ante la posible ocurrencia de explosiones, que lancen bloques o emisiones muy energéticas de vapor y gases volcánicos, que pueden ser nocivos a la salud.
Sin embargo, el ministerio de ambiente decidió restringir en las últimas horas el acceso al refugio y al propio volcán por motivos de seguridad.
Desde junio pasado, el macizo ha presentado anomalías con un incremento en su sismicidad lo que ha llevado a realizar un monitoreo constante y a definir planes de contingencia ante una eventual erupción.