Como la economía estadounidense vive una nueva recuperación, es normal que el dólar estadounidense se aprecie.
Mientras, China, que atraviesa por una "nueva normalidad" en su economía que demanda un cambio en su modelo de desarrollo hacia uno más equilibrado y sostenible, aún necesita tiempo para estabilizarse. Por ello, no resulta sorprendente el hecho de que la tasa de cambio del RMB no se estabiliza hasta tanto lo haga la propia economía.