Un estudio emitido también en julio por la Red de Mujeres Donantes reveló que el 95 por ciento de los fiscales electos en Estados Unidos son blancos, mientras que sólo el cuatro y el uno por cientos son hombres y mujeres pertenecientes a las minorías, respectivamente.
Como demuestran las estadísticas, la disparidad racial en EEUU es institucional, por lo que se necesitan de amplios esfuerzos para reparar la creciente brecha.
Los recientes disturbios en Ferguson sirven nuevamente como una evidente recordación de esta apremiante cuestión. Sin una reacción oportuna y adecuada, la violencia no cesará.