Como escandaloso símbolo de las relaciones raciales, Ferguson ha atraído nuevamente la atención nacional, recordando a todos en el poderoso país sobre su prominente debilidad.
Más allá de los casos extremos como este, las brechas raciales están presentes en muchos aspectos de la vida social, privando a los afroamericanos de las buenas oportunidades que disfrutan los blancos.
Estadísticas publicadas en julio por el Departamento del Trabajo de EEUU indican que la tasa de desempleo sigue siendo mucho más alta entre la población de raza negra, con el 9,1 por ciento, en comparación con el 4,6 por ciento de los blancos.