Por Carina López Viúrquez
MEXICO, 8 ene (Xinhua) -- La industria del agua potable embotellada ha ido creciendo en el país. Muestra de ello es que la demanda de este producto entre las familias mexicanas aumentó más de 50 por ciento en los últimos cuatro años, según un informe reciente de la consultora estadounidense Beverage Marketing Corporation.
México se posicionó ya como el primer consumidor de agua embotellada del mundo. Se calcula que cada mexicano toma alrededor de 234 litros de agua envasada al año, lo que representa un gasto promedio por familia de 1.800 pesos anuales (unos 128 dólares).
El consumo de agua embotellada per cápita en México supera al de Estados Unidos y China, y coloca al país latinoamericano por arriba de Italia, donde se beben cerca de 150 litros per cápita anuales, de acuerdo con información de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). el primer centro de educación pública del país.
En tanto, las ventas actuales de agua embotellada ascienden a más de 26.000 millones de litros al año, de los cuales poco más de 18.000 millones se comercializan en garrafón y casi 8.000 millones en botellas individuales de varias medidas.
El mercado de agua embotellada en México alcanzó un valor de 10.036 millones de dólares en 2013, un crecimiento de 11,6 por ciento respecto al año anterior, según Euromonitor International.
La consultora especializada en mercados estima que entre 2008 y 2013 el mercado de agua embotellada en México creció 53,3 por ciento.
Las cinco marcas más vendidas en el país son: Bonafont, Ciel, Pureza Aga, Electropura y E Pura, de las cuales, Bonafont y Ciel tienen el 26 y 23 por ciento de participación de mercado, respectivamente.
CONSUMO DE AGUAS PREMIUM AL ALZA
México es el líder mundial en consumo de agua embotellada. Esta situación ha provocado que productores de marcas premium (de lujo) traten de inundar el mercado nacional.
Actualmente, las aguas premium ostentan cerca de 10 por ciento de participación frente al agua embotellada regular, pero en ingresos obtienen el 45 por ciento del valor del mercado, debido a que su precio es hasta 63 por ciento mayor al de las bebidas comerciales.
"Si bien el 85 por ciento de las ventas de agua embotellada es en garrafón de 20 litros, la categoría de agua para consumo individual es la más rentable", dijo a periodistas Estefanía Sidaoui, directora general de agua premium Bui.
Marcas como Evian, Perrier, VIS, Pellegrino, Voss, Fiji y Bui, entre otras, han aprovechado la demanda de agua embotellada en México -la cual crece a un ritmo de 20 por ciento anual- para colocar sus productos con precios que duplican el costo del agua embotellada regular.
La planta de Bui se encuentra en el estado central de México, y obtiene el líquido del deshielo del Nevado de Toluca, pero se embotella en Aguascalientes.
Los fabricantes de aguas premium consideran que el consumo de este tipo de agua seguirá creciendo a medida que los consumidores adquieran mayor información sobre los beneficios que aporta.
Por su parte, la directora general de Agua VIS, Elba Ramos, comentó que sus principales consumidores son deportistas, jóvenes interesados en la calidad de los alimentos y bebidas que consumen, así como aquellos informados de los beneficios de este líquido.
"Lo más difícil ha sido posicionar la marca, pues en las tiendas de autoservicio te quieren poner en la misma categoría que las aguas purificadas. Y no somos lo mismo, nosotros estamos en el nicho de aguas gourmet", refirió.
El alto consumo de agua embotellada en el país se debe a la mala calidad del agua potable, pues hay un manejo poco sustentable de los recursos hídricos y ausencia de estándares de servicio y mantenimiento a la red de suministro, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
En México, sólo el 91,2 por ciento de los hogares tiene agua potable, mientras que en Uruguay es el 100 por ciento; en Turquía el 99,7 por ciento, en Malasia 99,6 por ciento y en Chile 98,2 por ciento, informó el organismo.
OPORTUNIDAD PARA CREAR PEQUEÑAS EMPRESAS
El señor José Mexicano Jiménez, de 45 años, trabajó como taxista en la Ciudad de México durante casi una década, pero debido a la inseguridad decidió emprender su propio negocio de agua purificada en compañía de su amigo, el ingeniero químico Gerardo Sánchez.
"Mi amigo fue quien me alentó a poner el negocio del agua, él fue quien me explicó cómo funcionaba todo y me dijo que las ganancias tardaban un poco, pero que eran seguras", comentó.
Mexicano Jiménez dijo a Xinhua que desde hace tres años estableció su negocio en un pequeño local que acondicionó en la delegación (sector) Tláhuac.
"La gente confía en el agua que le damos porque tenemos todo el sistema para que sea baja en sales, que es lo que le hace daño al cuerpo. También tenemos filtros purificadores que cambiamos constantemente y luz ultravioleta que ayuda a matar los gérmenes", explicó.
Con respecto a la inversión para instalar una pequeña purificadora de agua, Mexicano Jiménez dijo que él necesitó hace tres años unos 40.000 pesos (unos 2.800 dólares) para comprar los filtros, los tinacos y toda la tubería necesaria para poner a funcionar el negocio.
"Nosotros recuperamos la inversión en 18 meses, aproximadamente, y nuestro negocio ha ido creciendo entre 70 y 80 por ciento en el último año", afirmó.
El dueño de la purificadora consideró que en unos años más su negocio crecerá de tal manera que tendrá que abrir otro local en esa misma zona del sureste de la capital mexicana.
"Nuestro negocio ha tenido éxito porque la gente no puede pagar el llenado de un garrafón como Electropura o Bonafont, que cuesta unos 32 pesos (unos 2,2 dólares) sino que buscan economizar con nosotros que lo vendemos en 9 pesos (0,63 centavos de dólar) por 20 litros", agregó.
La creciente demanda del agua embotellada en México ha propiciado que los grandes productores, así como las familias mexicanas, se beneficien de esta industria que tiene grandes oportunidades de desarrollo en el país.