Un chica que empezó a trabajar como vendedora en el comedor de la Universidad de Yangzhou, este de China, hace una semana ha llamado la atención de los estudiantes por su belleza inolvidable. La joven, que se trata de una estudiante de segundo año de la misma universidad, ha hecho que el número de compradores en su ventanilla haya duplicado. "Mi intención de trabajar tras las clases consiste en experimentar la vida. No querría ser molestada por los medios," dijo la estudiante.