Según reporta Daily Mail, una adolescente australiana, Amber Harding, de 18 años, le obsesionó los animados japoneses cuando tenía 13, por lo tanto, ella decide transformarse en un personaje de tal estilo. Aunque su apariencia parece poco normal, declara la chica que ella no ha recibido ninguna cirugía estética, consige este efecto ultilizando unas técnicas y ropas especiales.