En el arrecife Ren'ai, que forma parte inherente de las Islas Nansha de China, Filipinas encalló ilegalmente un viejo buque de guerra en mayo de 1999 en el lugar con el pretexto de "dificultades técnicas". China ha presentado repetidas gestiones solemnes ante Filipinas para exigir al país el retiro inmediato del barco. Por su parte, Filipinas ha hecho promesas explícitas en numerosas ocasiones a China sobre el retiro del barco.
Posteriormente, Filipinas dijo a China que no se convertiría en el primer país en violar la Declaración sobre la Conducta de las Partes (DCP) en el Mar Meridional de China.
Sin embargo, dijo Wang, han transcurrido más de 15 años y el barco se ha oxidado. En lugar de cumplir su promesa, Filipinas ha declarado abiertamente que introdujo furtivamente concreto y otros materiales de construcción en el barco para una consolidación.
El 14 de marzo de 2014, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Filipinas afirmó en una declaración que el propósito de encallar el barco fue ocupar el arrecife Ren'ai. Filipinas expuso así la mentira de 15 años que inventó y rompió su promesa. Simplemente le falta credibilidad internacional, dijo Wang.
Wang también refutó las declaraciones de los representantes japoneses en el sentido de que los arrecifes y las islas artificiales en el Mar Meridional de China no generan derechos legales para el propietario.
"Pero veamos lo que Japón ha hecho. En los últimos años, Japón ha gastado cerca de 10.000 millones de yenes (80 millones de dólares) en el diminuto atolón de Okinotori para convertirlo en una isla de facto con cemento y acero y después reclamó ante Naciones Unidas derechos sobre una plataforma continental que se extiende más allá de los límites de 200 millas náuticas de sus costas como zona económica exclusiva.
"Pero la mayoría de los miembros de la ONU consideraron inconcebible el reclamo de Japón y decidieron declinar la propuesta".
"Por lo tanto, Japón debe analizar sus propias palabras y acciones antes de criticar a otros. A diferencia de Japón, China afirma su derecho en el Mar Meridional de China desde hace mucho tiempo, lo que no requiere una ampliación a través de ganarle terreno al mar.
Wang enfatizó que China es una víctima de facto del tema del Mar Meridional de China.
"Para mantener la paz y la estabilidad en el Mar Meridional de China hemos mostrado una gran moderación".
La postura básica de China es resolver las disputas pertinentes a través de la negociación y la consulta sobre la base del respeto a los hechos históricos y a las leyes internacionales, incluyendo la Convención de la ONU sobre la Ley del Mar.
"Esta postura no cambiará nunca", dijo.
Después de negociaciones amigables, dijo Wang, China y los países de Asean formularon una serie de mecanismos para manejar de manera apropiada el tema del Mar Meridional de China.
Uno es el enfoque "doble" que indica que las disputas relevantes deben ser abordadas por los países directamente involucrados a través de consultas y negociaciones amigables. Esto también se establece en el Artículo 4 del DCP con el cual se han comprometido China y los miembros de Asean. Ambas partes acordaron realizar esfuerzos conjuntas para mantener la paz y la estabilidad en el Mar Meridional de China.
"Quiero decirles que China y Asean son totalmente capaces de mantener la paz en estas aguas", dijo Wang.
El segundo tiene que ver con la implementación del DCP y las consultas para formular el Código de Conducta (CDC) en el Mar Meridional de China.
Wang señaló que, hasta el momento, el DCP se ha cumplido sin tropiezos y que se han logrado algunos avances en las consultas sobre la formulación del CDC.
"Desde el inicio de las consultas hace menos de dos años hemos aprobado dos documentos de consenso y las consultas entraron en una nueva fase de discusión de 'temas cruciales y complejos'. También acordamos establecer dos líneas directas entre China y Asean que pronto empezarán a funcionar".
Tercero, China ofreció discutir y formular medidas preventivas para el control del riesgo marítimo para proporcionar una nueva plataforma para la discusión de propuestas e ideas planteadas por las partes pertinentes. "Podrá ponerse en práctica una vez que se logre un consenso", dijo.
Sobre la la llamas propuesta de los "tres altos" presentada recientemente por Estados Unidos, Wang dijo que no es viable.
"Por ejemplo, ¿cuál es el contenido de los altos? Las propuestas de las diferentes partes son inconsistentes. ¿Cuáles son los criterios de los altos? ¿Quién establecerá los estándares? Estos problemas no pueden de hecho resolverse".
China de todos modos da la bienvenida a los comentarios constructivos sobre el mantenimiento de la paz y la estabilidad en el Mar Meridional de China. Pero las propuestas deben ser viables y sobre todo no se debe permitir la doble moral, dijo Wang.
"En cuanto a ganar terreno al Mar Meridional de China, asunto que preocupa a algunos países, no es algo que haya ocurrido recientemente ni es algo iniciado por China. En otras palabras, el estado de cosas en el Mar Meridional de China ha estado cambiando en el transcurso de los años", dijo Wang.
China empezó proyectos de construcción en algunos islotes habitados de las Islas Nansha, dijo el canciller, quien enfatizó que su objetivo es mejorar las condiciones laborales y de vida en esos islotes con estrictos estándares ambientales.
El ministro chino informó a sus homólogos que para finales de junio, China había concluido el proyecto de ganar terreno aal mar. El próximo paso es construir instalaciones principalmente utilizadas para fines públicos, incluyendo faros y edificios de rescate en emergencias marinas, para una estación meteorológica, de investigación científica marítima, de servicios médicos y de primeros auxilios.
"Una vez que la construcción termine, China está dispuesta a abrir estas instalaciones a los países de la región. Como el país con la mayor costa en el Mar Meridional de China, China tiene la capacidad y la obligación de brindar estos bienes públicos marítimos a los países de la región", indicó Wang.
El ministro señaló que la solicitud de arbitraje sobre el tema del Mar Meridional de China fue mencionada por Filipinas en las reuniones de ministros de Relaciones Exteriores del Este de Asia y del Foro Regional Asean en un intento de calumniar a China.
"Deseo responder con hechos. Primero, arreglar las disputas a través de negociaciones directas entre las partes pertinentes es la forma defendida por la Carta de Naciones Unidas y una práctica internacional común", indicó Wang.
"Aún más importante, también está claramente señalado en la Declaración sobre la Conducta de las Partes (DCP) en el Mar Meridional de China. Con este fin, China ha propuesto conversaciones bilaterales con Filipinas y la propuesta todavía es válida. Pero hasta hoy, la parte filipina todavía rechaza nuestra propuesta", añadió el ministro chino.
En cuanto al procedimiento para iniciar un arbitraje internacional, Wang dijo que la práctica normal es que los países involucrados deben alcanzar primero un consenso.
"Sin embargo, ni Filipinas informó a China por anticipado, ni buscó el consentimiento de China. Filipinas simplemente emprendió de forma unilateral y enérgica el arbitraje", dijo Wang. "La parte china no puede entender este acto y sólo puede pensar que hubo motivos encubiertos detrás de esto".
El ministro chino afirmó que Manila debe saber que China ya había emitido una declaración en 2006 en el sentido de que no aceptará el arbitraje conforme a la sección 298 de la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, lo que es un derecho legítimo de China conforme al derecho.
Además de saber que es imposible que China acepte cualquier resultado de un arbitraje, Filipinas todavía insiste en promover el mencionado arbitraje en violación de la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China y del acuerdo con China para solucionar el asunto de forma bilateral.
"Sólo hay una posible explicación para esto: que el objetivo es enfrentar a China", dijo el ministro. "El pueblo filipino debe conocer la verdad y el futuro del país no debe ser secuestrado por una minoría de personas".
Sin embargo, el ministro chino enfatizó que la puerta al diálogo sigue abierta. "Creo que mientras las dos partes se sienten y conversen seriamente, siempre habrá una solución al problema", añadió el ministro chino.