En el fondo del asunto hay todo el tema de corrupción que envuelve a la FIFA: Brasil no tiene a sus dirigentes en la Copa América ante la amenaza de que el presidente de la CBF, Marco Polo del Nero, sea detenido por su vinculación con la trama corrupta.
Por otro lado, hay las ganas de una revancha de la máxima institución del fútbol sudamericano con Brasil, el único país del bloque que optó por votar a Joseph Blatter en el último congreso de la FIFA, mientras que la Conmebol optó por el príncipe jordano Ali bin Al-Hussein.
Con o sin Neymar, Brasil volvió a decepcionar. Pese a ganar el primer partido, con una gran actuación de su mejor jugador, perdió posteriormente ante Colombia y terminó jugando con seis defensas contra Venezuela, algo inédito en la cinco veces campeona del mundo.