Entre todos los riesgos, Singh subrayó el crecimiento del terrorismo y del extremismo religioso como "probablemente la mayor amenaza" actual.

"Los terroristas han aprendido a utilizar nuevas tecnologías, incluyendo la internet, para alterar violentamente nuestras vidas y economías", dijo, agregando que las redes terroristas a menudo son financiadas a través de otras actividades criminales como son el contrabando de narcóticos, lo cual requiere la activa colaboración entre los países.

En otra sesión sobre "fuerzas armadas y nuevas amenazas terroristas", los delegados de Estados Unidos, Canadá, China y otros países explicaron su preocupación por las nuevas formas de terrorismo.