Muchas personas como Li, de toda China, se han trasladado al pueblo fronterizo para hacer negocios en años recientes. Li mencionó que los negociantes chinos y nepaleses se llevan muy bien. Alegres carteles que proclaman la amistad son comunes en los camiones de Nepal.
"Es la temporada de venta de mis mangos. Las uvas maduran en julio. No puedo venderlas sin el Paso Zham", dijo Li.
El Paso Gyirong sigue interrumpido por los desprendimientos de tierra. Los aludes arrasaron la oficina de inmigración y las aduanas en la parte de Nepal. Chen Yi, quien trabaja en la estación fronteriza en el lugar, dijo a Xinhua que internet y la energía aún no están disponibles.
Ma Wanmin abrió un restaurante de fideos cerca del Paso Gyirong apenas una semana antes del sismo. El negocio marchaba muy bien.
"Abriré mi restaurante en cuanto la carretera esté limpia", declaró Ma en un campamento en el pueblo de Gyirong. "Creo que el negocio volverá a prosperar muy pronto".
El terremoto y sus réplicas provocaron la muerte de 25 personas en el Tíbet, dejaron cuatro desaparecidos y 800 heridos. Mientras tanto, en Nepal más de 5.000 personas han muerto.
Este año se cumple el 60° aniversario de las relaciones diplomáticas entre China y Nepal.
La aduana de Lhasa calcula que el comercio del Tíbet con Nepal superó los 10.000 millones de yuanes entre enero y noviembre de 2014, lo que representa alrededor de 90 por ciento del comercio exterior del Tíbet. Nepal ha sido el mayor socio comercial del Tíbet desde 2006.
|